Cuatro fármacos de uso común que ya se utilizan como antihipertensivos o antiinflamatorios en humanos han conseguido revertir los síntomas del Alzheimer en ratones, según una investigación llevada a cabo por científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona.
El trabajo caracteriza la enfermedad del Alzheimer en tres estadios: inicial, intermedio y avanzado. Para cada una de las etapas, los científicos han analizado el comportamiento de los animales, han estudiado las afectaciones en el cerebro -en concreto, del hipocampo a nivel del tejido- y han hecho un análisis molecular cuantificando la expresión de los genes y los niveles de proteínas.
Desarrollo de la patología
"Esto ha permitido describir el proceso de desarrollo de la patología con un nivel de detalle hasta ahora desconocido y compararlo, también, con el envejecimiento saludable", ha destacado Patrick Aloy, líder del estudio y jefe del laboratorio de Bioinformática Estructural y Biología de Redes del IRB Barcelona.
"Lo que hemos observado es que, aunque el Alzheimer comparte características con un envejecimiento acelerado, también está afectado por procesos totalmente diferenciados del envejecimiento", ha detallado el investigador. Según Aloy, "esta enfermedad está ocasionada por la acumulación anormal de unas proteínas concretas, y hemos visto que en algunos casos no se debe a una sobreproducción, sino a un error en su eliminación".
Fármacos disponibles
Una vez caracterizada la enfermedad, los investigadores utilizaron una herramienta computacional desarrollada por el mismo grupo de investigación para encontrar fármacos disponibles en el mercado que revirtieran los efectos a nivel celular. La herramienta permitió identificar una serie de posibles candidatos que se pusieron a prueba en distintos modelos de estudio de Alzheimer en ratones.
Cuatro fármacos, dos del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos y dos antihipertensivos, han demostrado ser eficaces para revertir la patología en los roedores de laboratorio y neutralizar los síntomas. El científico ha afirmado que los resultados de su trabajo "son ciertamente prometedores, y esperamos que se pueda seguir investigando a partir de ellos, porque podrían suponer un cambio de paradigma en el tratamiento de esta enfermedad".