La acupuntura, como recuerdan los profesionales de la Clínica Mayo, es una técnica terapéutica cuyo origen está en la medicina tradicional china y que se basa en la inserción de agujas muy finas (normalmente son de acero inoxidables y estériles) en diversos puntos o zonas del cuerpo para tratar ciertas patologías de salud, dolores o afecciones psicológicas que pueda sufrir una persona.

Una terapia que, a su vez, está avalada por la misma Organización Mundial de la Salud que recomienda, no obstante, que siempre sea realizada por un profesional en la materia. Y es que de lo que se trata es de actuar sobre el sistema nervioso estimulando la liberación de endorfinas por lo tanto debe hacerse bajo una supervisión y no por cualquier persona. 

¿Qué consigue la acupuntura?

Los beneficios de la acupuntura se basan en conseguir una analgesia del dolor por medio de la activación natural del propio organismo. Además, de para el tratamiento de ciertas dolencias (afección lumbar, dolor dental o dolor postoperatorio), esta terapia milenaria se usa en casos de estrés ya que ejerce un importante papel relajante. En este último caso sus aspectos positivos sirven en momentos de ansiedad, depresión o insomnio. 

También en el caso de la piel, la acupuntura ha demostrado sus buenos resultados sobre todo cuando se sufren patologías dérmicas como es el caso de la dermatitis atópica, urticaria, eccemas, herpes zóster, psoriasis, acné, hiperhidrosis o para calmar y mejorar el aspecto de ciertas quemaduras que no revistan de mucha gravedad. Incluso es un buen remedio anti envejecimiento ya que se emplea como lifting facial ayudando a reducir arrugas. 

Joven con acné, para cuyo tratamiento se usa la acupuntura / Megan Bagshaw en UNSPLASH

Mitos infundados

Desde siempre, la acupuntura ha estado rodeada de leyendas y de mitos alrededor de sus supuestos beneficios o resultados, como recuerdan desde los centros médicos CreuBlanca. Así pues, una de esas afirmaciones erróneas es aquella que asegura que esta práctica no sirve para nada y que solo es un mero placebo; algo que no es cierto ya que la acupuntura y sus beneficios están reconocidos por la OMS. También entre los mitos está el asegurar que esta terapia es dolorosa. Nada más lejos. Las agujas se introducen de manera muy superficial y leve. 

Más mitos relacionados con la acupuntura: que esta es incompatible con una medicación convencional pautada por el médico (esta terapia no interfiere para nada en los medicamentos) o que tiene efectos secundarios tras someterse a una sesión. Como defienden estos profesionales esto tampoco es verdad y como mucho puede aparecer un ligero hematoma en la zona donde se han colocado las agujas. De la misma manera también es un mito que haya un riesgo de contagio de otras enfermedades, ya que las agujas son estériles y se desechan tras su uso.

¿Cómo es una sesión de acupuntura?

Antes de proceder, el profesional sanitario encargado de llevar a cabo esta terapia deberá tener muy en cuenta la patología que sufre el paciente, así como determinar cuáles son los efectos terapéuticos esperados y realizar un examen clínico con auscultación. Una vez se vaya a comenzar con la parte más práctica, por así decirlo, el paciente se recuesta en una camilla para estar lo más tranquilo posible y a continuación el acupunturista irá colocando las agujas en los puntos estratégicos del cuerpo de esa persona para tratar el dolor o la molestia asociada.

Una sesión que no reviste de mayor problema ya que es un método de lo más seguro. Eso sí, esto no quita con que se tengan presente ciertas contraindicaciones en el caso de algunos pacientes. Esto es cuando se trate de personas con cáncer o un órgano lesionado, a menos que se le haya recomendado para aliviar ciertos efectos secundarios de otros tratamientos; o bien padezca de fatiga crónica ya que al tener unas condiciones físicas más frágiles puede que sea más vulnerable a la realización de este tipo de terapia. 

Alguna contraindicación más

De la misma manera, no hay que olvidar otra serie de riesgos asociados a la acupuntura: cuando el paciente tenga un trastorno hemorrágico o esté tomando anticoagulantes ya que puede haber una mayor probabilidad de presentar un sangrado, o bien si lleva un marcapasos. La acupuntura, al aplicar leves impulsos eléctricos, puede interferir en el funcionamiento de este dispositivo que controla los latidos del corazón. 

¿Y en el caso de las embarazadas? En su caso no está totalmente prohibido que se sometan a una sesión de acupuntura. Eso sí, esto no quita con que se tenga cuidado con el abdomen y con algunos tipos de esta terapia que están pensados para estimular el trabajo de parto por lo que podría desencadenar un parto prematuro.