Desde Japón llega una dieta cuanto menos sorprendente para perder esos kilogramos de más cogidos en los últimos meses. Una fórmula que promete adelgazar tomando agua a temperatura ambiente; templada. Pero, ¿es cierta esta teoría? ¿Es así de sencillo lucir una silueta más armónica con este truco que viene del país del sol naciente?
Y es que el mundo relacionado con las dietas y con la idea de perder peso de manera milagrosa o con apenas un poco de esfuerzo es muy amplio, y cada día surgen nuevas fórmulas para conseguirlo. También otras relacionadas con este elemento natural como es la que promete decir adiós a los kilogramos bebiendo agua (da igual la temperatura) en ayunas o bien tomando agua donde se han añadido unas gotas de limón y bicarbonato.
¿Cómo es esta dieta?
En el caso de esta dieta consistente en beber agua tibia, concretamente unos cuatro vasos de agua sin nada en el estómago y antes de desayunar (en ayunas, vamos). A continuación, se dejan pasar unos 45 minutos antes de comer nada sólido y ya seguir la rutina normal de alimentación que tenga cada persona, así como en lo referente a beber agua. El resto de la jornada uno ya puede beber agua cuando le plazca y tenga sed.
Es importante, como recomiendan los que siguen esta pauta para perder esos kilogramos de más, empezar con un vaso los primeros días que se ha adoptado esta especial dieta. Si la cosa va bien, ya se puede ir aumentando gradualmente el número de vasos hasta llega a esa cantidad recomendada para seguirla de manera correcta.
¿Qué se puede comer?
Esta dieta tampoco dice que con esta fórmula mágica uno luego pueda comer lo que quiera y mucho menos alimentos ricos en grasas o azúcares. Se puede comer lo que a uno le apetezca pero, claro está siempre que sean alimentos e ingredientes saludables. Otra recomendación cuando se vaya a comer (la ingesta principal del día) es hacerlo en un tiempo que no exceda de unos 15 minutos máximo y esperar dos horas para poder tomar algo más.
Los seguidores de esta dieta nipona aseguran que siguiendo este método durante un par de semanas se empiezan a notar los efectos deseados cuando se tomó la decisión de comenzarla. Pero no solo eso, sino que además de adelgazar, estos resultados se transforman en una mejora de la salud intestinal, se evitan episodios de estreñimiento, además de conseguir un menor riesgo de padecer afecciones de salud como es el caso de hipertensión o diabetes.
¿Es saludable?
Sin embargo, la ciencia tiene algo que decir en este caso. Aunque no consideran que no es perjudicial tomar agua templada en ayunas (siempre y cuando no se superen los 4 vasos), tampoco defienden que sea un milagro para quitarse bastantes kilogramos sin ningún que otro esfuerzo. Es el caso de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California que si bien aseguran que este método puede ayudar a reducir algo de peso no es del todo concluyente para afirmar con rotundidad que el agua templada por sí sola sea un perfecto y eficaz método adelgazante.
El riesgo para la salud que sí ponen en evidencia es el que se conoce como hiponatremia y tiene que ver con una ingesta excesiva, más de esa cantidad de vasos, en un periodo corto de tiempo como puede ser una hora. Así, en los casos más llamativos este problema trae consigo vómitos, dolores de cabeza y en los casos más graves problemas más serios para el organismo y para el funcionamiento de unos riñones sanos.
Agua templada
Más allá de dietas milagro, el agua es muy buena para la salud, siempre que sea en una justa medida y para mantener el cuerpo hidratado; además de como complemento de una alimentación sana y equilibrada y una vida activa donde el ejercicio físico (adecuado a cada uno) sea una constante para estar sano. En este caso y si uno quiere tomar agua templada (con cabeza) esta también tiene sus beneficios para la salud. Así pues, una de esas buenas noticias es que actúa como depurador eliminando toxinas y mejora la elasticidad de la piel.
Más beneficios: favorece la circulación sanguínea gracias a ese poder detox antes comentado, reduce los gases al tiempo que facilita la digestión tras una comida copiosa, combate la acidez estomacal y resulta de gran ayuda en caso de que se tengan molestias o dolores menstruales. Por último, en los meses más fríos cuando el catarro y el resfriado hacen acto de presencia, tomar ese agua caliente o templada (incluso en forma de infusión) ayuda a calmar si hay un dolor de garganta o si se tiene congestión nasal.