Las autoridades chinas han confinado a los residentes de Xiamen por un brote de coronavirus. Por el momento, se han detectado 60 casos. La ciudad, con más de cinco millones de habitantes, es una de las más pobladas de la provincia suroriental de Fujian.
La Comisión Nacional de Sanidad de China ha informado este miércoles de que, según los análisis preliminares, los positivos se han infectado con la variante delta, que es la más virulenta.
Medidas para frenar los contagios
Con la confirmación de estas infecciones, se han suspendido los servicios de autobuses de larga distancia, como parte de una serie de medidas. Estas incluyen también la vuelta a las clases por internet para los estudiantes y el cierre de todos los espacios recreativos.
Los complejos residenciales de Xiamen permanecerán en cuarentena. Y, además, solo se dejará acceder al aeropuerto de la ciudad a aquellos viajeros que presenten pruebas con resultados negativos realizadas en las 48 horas previas.
Otros casos en Putian
Todas las celebraciones y actos del Festival del Medio Otoño, previstos para el 21 de septiembre, se han cancelado. Asimismo, se han prohibido las reuniones multitudinarias.
También las ciudades de Putian y Quanzhou, en la misma provincia de Fujian, han registrado positivos como parte de este brote. En el caso de Putian las infecciones están localizadas en una escuela y una fábrica de calzado y se siguen realizando tests masivos para detectar nuevos casos.
Riesgo de nuevos rebrotes
La autoridades advierten de la posibilidad de que el virus se propague por otras regiones del país asiático. Sin embargo, se mantienen optimistas y apuntan a que lograrán controlarlo antes del inicio de las vacaciones de la semana dorada, que comienzan el próximo 1 de octubre.
Hasta la fecha, China ha desarrollado una estrategia de tolerancia cero frente al coronavirus, con controles de entrada al país, cuarentenas de hasta tres semanas y numerosas campañas de detección de los positivos.