A partir del 1 de junio la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) cambia alguna de sus normas y multas. Esto significa que la revisión obligatoria de los automóviles en España será un poco más exigente que antes. En ese sentido, llevar encendidos algunos testigos en el cuadro de manos puede suponer “un defecto grave” o incluso suspender la prueba.
Así lo anunciaba hace unos meses la empresa pública Veiasa (Verificaciones Industriales de Andalucía). Desde su cuenta de Twitter, explicaba que aquellos vehículos matriculados a partir de 2008 que tengan encendido el testigo MIL se considerará “un defecto grave y, por consiguiente, no pasará ITV”. El motivo que los justifica es que esos coches presentan “condiciones inadecuadas para el ensayo”.
Malfunction Indicator Light
El testigo MIL, por las siglas en inglés Malfunction Indicator Light, es el que aparece generalmente representado con el icono de un motor en color amarillo. Comúnmente se entiende que este testigo avisa de una avería en el motor. Si bien podría representar una avería grave, en ocasiones solamente advierte de algún defecto leve o funcionamiento anómalo.
Los problemas de los que advierte el testigo MIL suelen estar relacionados normalmente con la inyección, la combustión y el sistema de alimentación. Este testigo se enciende cuando el vehículo está realizando el chequeo de estado al dar el contacto y se mantiene encendido hasta que el sistema considera que se puede arrancar.
El testigo MIL y la ITV
Por tanto, según se establece en la normativa de la Inspección Técnica de Vehículos, todo vehículo que tenga el testigo MIL encendido se considerará defecto grave. Eso sí, solamente se les realizará la prueba específica de chequeo del correcto funcionamiento del testigo MIL a aquellos vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2008. Un leve descuido que puede suponer un error fatal.