En otoño, Barcelona contará con una nueva superficie comercial de alimentación. No, en este caso no se trata de la inauguración de un supermercado de un gigante de la distribución sino del primer comercio colaborativo dedicado a los alimentos y otros enseres básicos que abre en la ciudad condal. Food Coop Barcelona es el nombre de este supermercado que se localizará en la zona del Eixample y cuyo funcionamiento se basará en un sistema altruista de socios que también trabajarán de manera voluntaria como dependientes y gestores.
Será el mes de noviembre cuando uno ya pueda ir a hacer la compra a este espacio que será todo un ejemplo de consumo sostenible y consciente, enfocado a la alimentación, pero también a la higiene personal y a los artículos de limpieza del hogar, y para el que han apostado por los productos de proximidad y ecológicos al mejor precio.
¿Quién está detrás?
Detrás de este loable proyecto se encuentra un grupo de personas que forman parte de la Associació per l’Impuls dels Supermercats Cooperatius i el Mercat Social, que se unieron con la idea de facilitar al resto de consumidores una alimentación de calidad, sana, justa y sostenible, así como otros productos de primera necesidad que respetasen esos mismos parámetros sostenibles.
De esta manera, con esta iniciativa se apuesta por un consumo consciente y sostenible, al tiempo que tratan de dar su lugar a la transición ecológica con la apertura de este tipo de supermercados basados en el cooperativismo, la economía social y solidaria o la agroecología entre otros valores. Unas señas de identidad que quieren transmitir con Food Coop Barcelona al resto del tejido comunitario de la ciudad.
El germen
El objetivo era que todo aquel que se acercara hasta este supermercado pudiese hacer la compra para su casa, pero basándose siempre en criterios de ética y responsabilidad medioambiental. Una idea que no forma parte de un conglomerado empresarial sino del empuje de un grupo de socios que deberán pagar una cuota inicial de 90 euros (cada uno de ellos), además de comprometerse a trabajar durante varias horas al mes en turnos en este supermercado.
Se busca, así, reducir gastos e invertir ese excedente en ofrecer precios más competitivos a todos aquellos que elijan Food Coop Barcelona para hacer su compra diaria en la capital. Una forma, además, de participar en la toma de decisiones que mejor le vayan a la cooperativa, así como estar en contacto permanente con los productores. Incluso si uno lo desea puede formar parte de esta apuesta alternativa como socio colaborador sin la responsabilidad de tener que acudir como trabajador voluntario.
El supermercado
La idea es llegar al medio millar de socios cooperativistas y por ahora ya han superado la mitad de esa ansiada cifra. Personas que apuestan por este camino de consumo que nada tiene que ver con el más clásico y donde uno podrá encontrar desde artículos y productos de alimentación, a aquellos que son frescos, bebidas, cosmética o limpieza del hogar entre otras categorías. Un mismo espacio para hacer la compra diaria que se necesita.
Además, se garantiza que todos los productos que se encontrarán en los estantes de Food Coop Barcelona cuentan con una certificación agroecológica, son de proximidad, ecológicos y de productores de la zona. También en este comercio tendrán cabida productos más convencionales pero, en este caso, siempre se especifica su origen.
Un modelo ya existente
Esta idea de abrir este supermercado colaborativo en Barcelona puede que sea algo nuevo en la ciudad española, pero no así en otras partes del mundo donde este modelo de consumo responsable se expande a nivel internacional. Es el caso de un espacio similar (y en el que se han fijado para poner en marcha el del Eixample) ubicado en la ciudad de Nueva York.
Park Slope Food Coop ha conseguido reunir a 20.000 socios que están interesados y participan convencidos de esta vía de consumo alternativa que se repite en otras partes del mundo como París o Bélgica, por citar algunos ejemplos. Sin salir del país también se encuentran experiencias parecidas en Pamplona o el País Vasco. Ahora es el turno de Barcelona con este supermercado que abrirá en otoño y que sigue a la búsqueda de nuevos socios, además de contar con la participación del Economat Social de Sants y el comedor Ca la Rosa de la Sagrera.