Los pésimos datos de audiencia que registra Televisión Española (TVE) demuestran que la cadena pública necesita un cambio. El nuevo presidente de la corporación, José Manuel Pérez Tornero, tiene ese objetivo en mente, y lo primero que ha asegurado en la comisión mixta del Congreso de los Diputados es que los "infoshow" no tendrán cabida.
Ese término va dirigido a esos programas que se enriquecen con la "banalización", el espectáculo y el "escándalo", un formato que Pérez Tornero no considera aptos para la cadena pública. Por ello, una vez finalice este trimestre, la parrilla televisiva va a tener numerosos cambios. Y el primero, al parecer, será la cancelación de Las cosas claras, el programa presentado por Jesús Cintora.
Cambio de rumbo en la cadena
"No hay que dar por hecho que RTVE no es influyente. Es relevante, lo sigue siendo. Lo podemos ser con claridad, y mucho más. El objetivo no es recuperar únicamente la audiencia, sino la relevancia que corresponde a un medio de comunicación público. Vamos a subir mucho en relevancia, y poco a poco en audiencia. Sin audiencia, no hay relevancia". Este es el plan que pretende llevar a cabo José Manuel Pérez Tornero en su etapa como presidente de la corporación.
"Es un sentir general de todos los profesionales de la casa que el periodismo de calidad vale la pena y el periodismo banal no vale la pena y menos en la televisión pública", ha añadido Pérez Tornero. Unas palabras con las que no ha hecho mención a ningún formato concreto, aunque El Mundo ha adelantado que la crítica iba dirigida al programa de Jesús Cintora, un espacio que ha sido cuestionado tanto por políticos como por propios compañeros de cadena como Marc Sala, Xabier Fortes o Carlos Franganillo.
Fin a la polémica de RTVE
Finalmente, Las cosas claras llegará a su fin el próximo mes de junio, cuando termina el contrato, y RTVE ha decidido que no será renovado. Además, por si había dudas, Pérez Tornero las ha resuelto al asegurar que en TVE se debe primar "la producción interna", dado que el programa de Jesús Cintora fue muy polémico solo anunciarse por vulnerar las normas de contratación externa de la corporación.
Según el reglamento de RTVE, "el 100% de la producción de contenidos informativos han de ser producidos con los medios y el personal de RTVE". El espacio anunció que contaría con más de 20 periodistas de las instalaciones de RNE, contratados por una productora externa, pero el equipo de redacción lo seleccionó el propio presentador en base a los que consideró más adecuado. Esta decisión provocó una manifestación entre los empleados de TVE, y para evitar problemas o ilegalidades cambiaron el formato del programa por el de magacín. Un cambio de catalogación que sí permite contar con la colaboración de trabajadores externos.