En muchas ciudades hay escondidos unos rincones llenos de magia y fantasía. Espacios donde las letras son las protagonistas para abrir todo un mundo inimaginable a los más pequeños de la casa. Son las librerías infantiles. En estas líneas se hace un recorrido por algunas de las más curiosas y especiales de Barcelona.
Unos establecimientos que no solo venden libros. Venden sobre todo ilusión a sus pequeños clientes, así como buenas dosis de entretenimiento, aventura y diversión. Los ingredientes principales para ir, poco a poco, inculcando en ellos el amor por la lectura.
Acercarles a la lectura
Leer un buen libro es un placer al que pocos pueden resistirse, además de una actividad de lo más saludable. Un ejercicio que es aconsejable ir descubriendo a los niños para que estos se beneficien desde muy pronto de todas las bondades que tiene un rato de lectura. Y es que las personas que empiezan a leer desde pequeñas y convierten esto en un hábito diario tienen una mayor capacidad de desarrollar habilidades cognitivas ya que es un estupendo ejercicio para la mente.
Pero, eso no es todo. Una buena historia hace que los más pequeños --mientras están aprendiendo-- mejoren en su bienestar emocional ya que son capaces, desde edades más tempranas, de empatizar con el otro --al conocer las situaciones por las que pasa el protagonista de un libro--, además de cultivar buenas relaciones sociales.