Hacienda ha irrumpido en forma de catastrazo en 728 municipios españoles, lo que provoca que los valores de los inmuebles en esas localidades suban hasta un 5% en 2019. Eso significa que, si los consistorios afectados no han bajado los tipos de sus tributos, provocará un aumento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y de la plusvalía municipal.

En 164 localidades, el alza alcanza el 5% este año. Pero en otras 449 se reduce. De hecho, según el Ministerio de Hacienda, de media descienden todos un 2%, aunque 113 municipios llegarán a bajar un 7%.

Muchos años sin revisarse

Esta revisión se ha producido ante la petición de 1.177 municipios a la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda, para que se revisaran las valoraciones que sirven de guía para gravar las viviendas en propiedad.

Como la mayor parte de las localidades españolas, todos ellos llevaban años sin actualizar sus coordenadas inmobiliarias. Para los que hicieron la última revisión antes del año 2004, supone una subida del precio tras la actualización, dado que el valor de la vivienda en la actualidad es superior al de dicho año.

Baja el catastro posterior al 2004

Para los años posteriores se traduce en bajada, ya que muchas de estas referencias tomaban valoraciones propias del ciclo álgido de la burbuja inmobiliaria. Como los precios se han desplomado, el catastro actualiza su información ya que, en los últimos años, muchos pagaban impuestos sobre valores que ahora son ficticios.

Por ello, la recaudación del IBI se ha disparado un 80% desde 2007, pese a que los valores aún están un 34,7% por debajo de lo que marcaron entonces, y los valores catastrales suelen suponer un 50% del valor de mercado.

Los principales afectados

Entre las capitales de provincia afectadas, los valores aumentarán un 3% en Valencia, Granada, Huelva y Teruel, así como un 2% en Huesca. Al repasar a las localidades afortunadas, las referencias bajarán un 7% en Zaragoza, Castellón y un 3% en Almería y Santander.

En los últimos años, Hacienda y los ayuntamientos han aumentado la periodicidad de sus revisiones, ya que el periodo de actualización media llegó a estar en 21 años en 2013, con el 48% de los inmuebles con valoraciones anteriores a 2002.