La Dirección General de Tráfico (DGT) sustituirá los triángulos de emergencia por una señal luminosa intermitente en la parte superior del los vehículos. Su objetivo es aumentar la seguridad en carretera y reducir el número de fallecidos en accidentes de tráfico.
La norma entrará en vigor el 2 de enero de 2024. Desde ese día, los conductores estarán obligados a llevar en sus vehículos un dispositivo homologado V-16. Se trata de una baliza luminosa que emite una luz intermitente, que debe ser visible hasta a un kilómetro de distancia.
Luz en el techo de los vehículos
Así, el conductor, en caso de accidente, deberá colocar la luz en el techo, fijándola con los imanes que porta, y sacando la mano por la ventanilla. Eso sí, no vale cualquier baliza. Esta debe tener un ángulo de visión de 360º en el plano horizontal y de 8º en el vertical, tanto hacia arriba como hacia abajo. La intensidad tiene que ser al menos de entre 40 y 80 candelas y debe mantenerla durante un tiempo mínimo de 30 minutos.
La norma indica que la alimentación del dispositivo se realice mediante una batería, que puede ser recargable o no, aunque todo indica que los productos más vendidos serán aquellos que puedan cargarse en el propio vehículo.