Cada cierto tiempo aparecen estudios que muestran la cantidad de azúcar que hay en los yogures, uno de los alimentos más comunes tanto para adultos como para niños. Y generalmente llegan a la conclusión de que dicha cantidad puede resultar excesiva.
De hecho, algunos productos lácteos de este tipo superan incluso a los refrescos azucarados a los que ahora se va a subir el IVA hasta el 21%. Los últimos datos al respecto parten desde México, ya que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de este país ha analizado algunas de las marcas que se comercializan en sus comercios para constatar, una vez más, las altas cantidades de azúcar que contienen.
Demasiada cantidad de azúcar
En el estudio que llevaron a cabo, se observaron 21 marcas y llegaron a la conclusión de que algunos productos llegaban a tener 33,1 gramos de azúcares totales, llegando a superar a algunos refrescos que se quedan en 27 gramos. Asimismo, también apuntaban aquellos productos que en vez de azúcar incluían edulcorantes, una práctica que está aumentando pero que también hay que tener en cuenta ya que ni todos los edulcorantes son iguales, ni las cantidades deben ser excesivas.
Asimismo, desde el organismo mexicano recuerdan que además de la cantidad de azúcar, en los yogures hay que tener presente el número de bacterias por gramo, ya que es precisamente esa presencia la que hace de estos alimentos un producto beneficioso para el organismo.
Exceso de azúcar en el organismo
El hecho de la excesiva presencia de azúcar en algunos yogures no viene sino a corroborar algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene tiempo apuntando: se ingieren cantidades de azúcares superiores a las recomendadas. Y estas son de un máximo del 10% de las calorías de la dieta, siendo aconsejable que no supere el 5%.
Sin embargo, con la inclusión en la dieta de numerosos alimentos procesados, la cantidad de azúcar se suele disparar, y los yogures son un ejemplo de ello, dado que en la mayoría de las ocasiones, los consumidores desconocen que están ingiriendo más gramos de los que se imaginan. Es más, los yogures son un alimento muy presente en la dieta de los niños, cuyas necesidades de azúcar son aún menores que las de los adultos.
Otro estudio
Al igual que Profeco en México, hace dos años en una investigación realizada por especialistas de la nutrición y publicada en el British Medical Journal evaluaba hasta 900 yogures que estaban presentes en los supermercados británicos para toparse con un resultado nada halagüeño: el promedio de azúcar era superior a los 10 gramos por cada 100 en la gran mayoría de ellos. Es más, solo era inferior en los yogures naturales y los griegos.
Estas cifras chocan con las recomendaciones de la OMS. Esos mismos expertos apuntaron que con un solo yogur se puede obtener más del 25% del total de azúcar diario que se recomienda. Ese porcentaje limita al resto de la dieta y en el caso de los niños, aún más, pues podría suponer el 50% de la cantidad recomendada diariamente.
Consumo de azúcar
Este desfase se puede observar en la ingesta de azúcares por parte de un consumidor español medio. Según los datos que arrojaba el Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España, la media diaria es de 112,2 gramos al día, es decir, el 18,2% de todo el aporte calórico. Como se puede observar, estas cifras se alejan mucho de los ideales marcados por la Organización Mundial de la Salud.
Y en cuanto a los alimentos que suelen aportar ese azúcar, ese mismo estudio apunta que los refrescos, con un 23%, y los yogures, leches fermentadas y postres lácteos, 22,3%, con los que mayor porcentaje aportan en nuestra dieta.
¿Hay que comer yogures?
La presencia de una excesiva cantidad de azúcar en algunos productos lácteos no implica que haya que dejar de tomar yogures, sino que es algo que se debe tener en cuenta para que dicha cantidad no sea excesiva en la dieta diaria. En este sentido, cabe señalar que los yogures naturales (no azucarados) de la mayoría de las marcas no superan el mínimo aconsejado (hay que tener en cuenta que en la lactosa ya hay azúcar), mientras que el problema se halla en los que tienen sabores o se comercializan como azucarados.
Para saber a qué se atiene el consumidor, existen etiquetas que informan sobre el azúcar que incluye cada producto. En este caso, para que sea considerado Sin Azúcar, el contenido ha de ser menor a 0,5 gramos por cada 100; mientras que los que son con Bajo contenido en azúcares nunca podrán superar los 5 gramos.