Juan Manuel es un buen hombre que fue a recoger a Amelia, su hija de cuatro años, al colegio El Far de Calella (Barcelona). Tras seguir los protocolos anti-Covid de la recogida de niños del centro, los profesores le entregaron a la pequeña, la subió al coche y se marchó del lugar. Pero resultó que, en realidad, no era su hija.
La sorpresa vino cuando los verdaderos padres de la menor se presentaron a las puertas del centro para recogerla. Fue entonces cuando los responsables de la escuela se dieron cuenta de que, pocos minutos antes, habían entregado a una Amelia equivocada.
Juan Manuel fue detenido
Los Mossos d'Esquadra activaron el protocolo por un posible secuestro y emprendieron la búsqueda de Amelia durante horas. Finalmente, la pequeña fue localizada en el puesto de trabajo de Juan Manuel, que fue detenido. Pero, poco después, el supuesto secuestrador fue puesto en libertad.
Y es que en ningún caso se trató de un rapto. Fueron una serie de casualidades y circunstancias que dieron un buen susto a la multitud de personas implicadas en este curioso error. Y es que Juan Manuel sí tiene una hija de cuatro años llamada Amelia y que estudia en el colegio de Calella en el que recogió a la otra Amelia de cuatro años.
"Los críos cambian a esa edad"
El pobre Juan Manuel llevaba dos años si ver a su hija por problemas con su pareja, y no pudo reconocerla en el colegio. "Me llevé a esa cría, que no era la mía, y me siento con el deber de pedir disculpas". "La vi bastante cambiada, pero tampoco... los críos cambian a esa edad", reflexiona el padre tras el malentendido.
A las casualidades se le suma el momento de pandemia que vivimos. Con niños, padres y profesores tapados con mascarillas, las medidas de seguridad, sin contacto y demás, el error del centro ha acabado con ambas Amelias en sus respectivos hogares y con sus padres. Eso sí, el grave error ha provocado una denuncia de los Mossos d'Esquadra contra la escuela.