Las mascarillas se han convertido en una prenda imprescindible en la actualidad, dada la obligatoriedad de llevarlas puestas mientras dure la pandemia por coronavirus. Eso ha provocado que se hayan puesto a la venta varios tipos que tienen como objetivo la protección de la persona que la porta y la de los demás.

Sin embargo, ni todas protegen del mismo modo, ni ofrecen las mismas garantías. Eso ha provocado que muchas personas no sepan exactamente cuáles deben llevar o qué modelos son más adecuados.

Información institucional

Con el objetivo de arrojar un poco de luz, el Gobierno ha catalogado las mascarillas en diferentes categorías. Y la más habitual para la ciudadanía son las mascarillas higiénicas, también llamadas "de barrera", ya que lo que hacen es, sobre todo, proteger a los demás de que el portador pueda propagar el virus. Es decir, son más efectivas para no contagiar que para no ser contagiados. Por lo tanto, si todo el mundo las llevara, se trataría de una medida muy efectiva, dado que evitan que quien tenga Covid-19 lo pueda expulsar.

De acuerdo con la Asociación Española de Normalización (UNE), las hay de dos tipos: las que se pueden reutilizar y las que no. Y hay publicadas una serie de especificaciones para que puedan ser fabricadas por cualquiera. Es decir, cualquier persona o fabricante las podrá elaborar siempre que se base en los parámetros expuestos por esta organización.

Mascarillas como moda

Esta medida ha llevado a que la mascarilla se haya convertido en un accesorio de moda más, ya que muchas marcas (y particulares) se han lanzado al creación de modelos que resulten más atractivos que las habituales blancas o azules que se comercializan en las farmacias. Esto no quiere decir que no protejan, ya que si cumplen con la normativa en cuanto a materiales y diseño son tan útiles como cualquier otra mascarilla higiénica. Eso sí, hay que recordar una vez más que se trata de mascarillas que evitan contagiar más que ser contagiados.

Por supuesto, hay que tener mucho cuidado con los productos que se adquieren o que se realizan a mano, puesto que deben estar elaborados con telas especiales diseñadas para tal efecto o con un filtro que vaya entre el tejido convencional. Para ello hay que fijarse si cumplen la Especificación UNE 0065, una certificación que “proporciona a los fabricantes requisitos claros en la fabricación de mascarillas reutilizables. Todo ello, con la garantía de que, si se fabrican con respecto a lo establecido en la Especificación, van a conseguir una mascarilla con un nivel de eficacia de filtración bacteriana y respirabilidad adecuados”, según apunta el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Mascarillas quirúrgicas

Al igual que ocurre con las higiénicas, las mascarillas quirúrgicas están diseñadas para no contagiar más que para no ser contagiados. Esto es lógico si se tiene en cuenta que son las que llevan los médicos y cirujanos cuando tienen que realizar una intervención y se las ponen para no contaminar al enfermo. Son muy habituales ya que resultan muy ligeras. Se las reconoce rápidamente porque suelen ser azules y estar fabricadas en un material que impide que pasen ciertas sustancias, de ahí que mucha gente las emplee.

No obstante, cabe recordar que no suponen una protección total en caso de que alguien contagiado expulse sus virus por no portar su propia mascarilla. “Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Su misión es proteger a quienes están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar”, explican desde el propio Ministerio.

Mascarillas quirúrgicas / EP

Mascarillas antifiltrantes

Conocidas ya por la mayoría de las personas por sus siglas FFP1, FFP2 y FFP3, son las que suele utilizar el personal de Sanidad dado que aportan protección en ambas direcciones. En este caso algunas pueden ser reutilizables mientras que otras no (deberá estar marcado en la propia mascarilla).

Las autoridades recomiendan el uso de las FFP2 para protegerse frente al coronavirus, concretamente el de aquellas mascarillas que no tengan válvula de exhalación.

Las KN95

Para concluir, hay que apuntar que el 31 de diciembre se dejarán de vender en España las que son del tipo KN95 --las cuales han sido repartidas por algunas comunidades autónomas-- y podían adquirirse en farmacias.

La razón no es otra que el hecho de no estar homologadas por la Unión Europea, pero ante la escasez de material en los momentos más complicados de la pandemia, el gobierno las homologó para ser distribuidas. Esto no quiere decir que no realicen su función.