Las estrategias para salir de la crisis suelen ser muy diversas. Hay quien opta por la diversión, la originalidad y otros por los desnudos. Es el caso del chef Masanori Sugiura quien ofrece un servicio de striptease a quien realice un pedido en su restaurante.
El cocinero, de 41 años, ha querido dar un empujón a su negocio familiar, el Imazushi en Anjo (Japón). Especializados en servir en grandes eventos, fiestas y ágapes para grupos, ahora se ha visto afectado por la crisis económica provocada por el Covid-19.
Caída de ingresos
De abril a junio de 2020 apenas ganó 10 millones de yenes (unos 79.706 euros), mientras que sus ingresos suelen ser diez veces más. Asimismo, la pandemia le ha obligado a quedarse tan sólo con cuatro de los 50 trabajadores que tenía.
La situación ha llegado a tal extremo que se ha visto obligado a reinventarse y hacer uso de su cuerpo. Uno de los hobbies de Sugiura es el culturismo y a la que vio que otros restaurantes ofrecían servicio a domicilio para hacer frente a las vacas flacas, pensó en como dar un giro a su negocio.
Striptease a domicilio
El chef y algunos amigos suyos del gimnasio acuden ahora a la casa de los clientes --pedido superior a 7.000 yenes (menos de 56 euros)-- a llevar la comida del Imazushi. Pero con un añadido, El cocinero y sus colegas, una vez entregan la orden, se quitan las blusas y posan para los clientes. Los clientes pueden incluso hacerse fotos con ellos.
El público parece interesado en este nuevo servicio y Sugiura ha visto como el negocio remonta. En un mes ha ganado 1,5 millones de yenes (11.955 euros) y cada mes tiene un mínimo de 10 pedidos “especiales”. El ingenio del chef, combinado con su cuerpo, parece triunfar.