Una situación como una pandemia no solo afecta a las personas o a la economía mundial. En un segundo plano, pero sufriéndolo como los que más, están los animales, quienes también pueden llegar a ver cómo cambia su mundo, aunque ellos no puedan llegar a comprender lo que en realidad está pasando y a qué se deben estos cambios. Abandonos post-confinamiento, albergues desatendidos o aumento de los animales callejeros son algunas de las consecuencias que se han vivido estos meses.
Por eso, aunque la labor de las protectoras y las asociaciones pro animalistas siempre es imprescindible, ahora cobra una importancia mayor. Tratar de velar por los más vulnerables es el objetivo, encontrarles un hogar a aquellos que han sido abandonados, luchar por la concienciación social y evitar situaciones de desigualdad y de sufrimiento animal son algunos de los objetivos que tienen estos colectivos, una labor digna de admirar en un momento que es difícil para todos.
Campañas de esterilización
Uno de los problemas más importantes a la hora de cuidar y proteger a los animales es poder llevar a cabo campañas de esterilización de los animales callejeros. Por ejemplo, en Defensa Animal Laguna han recogido muchas camadas de gatitos y se trata de concienciar a la población que tenga estos animales en casa que los esterilice para evitar que se produzca un repunte de camadas de animales recién nacidos abandonados en las calles o en el campo, un problema bastante habitual.
La esterilización, según indican las protectoras, es el único método eficaz y con ética para evitar la sobrepoblación de animales y el abandono de ellos. El postoperatorio dura tan solo tres días y, además de evitar su procreación descontrolada, también ayuda a que puedan esquivar ciertas enfermedades. En un mundo en el que 8 de cada 10 cachorros son abandonados, técnicas como la esterilización son muy importantes y las protectoras luchan para conseguirlo.
Contra el abandono
La ley indica que los animales deben permanecer al menos seis meses en el hogar a causa del coronavirus. El repunte, por tanto, se podría producir en el mes de septiembre, pero el abandono de animales no es nada nuevo, ni siquiera una causa de la pandemia. Cada verano se produce el abandono masivo de quienes han sido las mascotas durante el resto del año, pero, según la Real Sociedad Canina de España, este año se prevé que la cifra ascienda hasta en un 25%.
Esta es precisamente una de las iniciativas que se han llevado a cabo en la protectora El Refugio, donde están trabajando con ímpetu para buscar un nuevo hogar a los animales que son abandonados, así como concienciar de que un animal no es un juguete y no puede ser utilizado según cómo sople la dirección del viento. También la Protectora de Animales de Vigo ya acoge a más de 450 animales que han sido abandonados, lo que demuestra que existe un gran problema con este tema y que falta empatía en la sociedad.
Un gato, protagonista de los cuidados de las protectoras durante la pandemia / Susann Mielke EN PIXABAY
Víctimas del Covid-19
El Covid-19 no afecta a los animales, según información de la OMS. Sin embargo, sí son víctimas indirectas, cuando sus dueños caen enfermos o, en el peor de los casos, fallecen. En esta situación, si ningún familiar puede o quiere hacerse cargo, el animal queda solo. Por eso, la protectora El refugio ha lanzado una iniciativa llamada Solo en casa y La vida sigue, para ayudar a aquellos animales cuyos dueños hayan fallecido (buscándoles un nuevo hogar) a causa de la enfermedad que tanto está castigando al mundo en este año 2020 que no se olvidará por motivos muy negativos para todos.
También, en caso de que estén hospitalizados, miembros del equipo de la protectora El refugio se pueden desplazar a sus casas para mantener a los animales con buenas condiciones de higiene y alimenticias. Son muchas las asociaciones y protectoras que están siguiendo este tipo de iniciativas para garantizar que la pandemia afecte lo mínimo posible a aquellos que se quedan en una situación muy desfavorable y que no pueden defenderse por ellos mismos en esta situación atípica y, sin ninguna duda, también injusta para ellos.