¿Cuántas veces hemos oído hablar de los riesgos de meterse al agua después de comer? El temor es que a uno le puede dar un corte de digestión. Una reacción que poco tiene que ver con la comida pero que en cambio sí puede provocar más de un susto e incluso la muerte.
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo recuerda que, en 2018, 372 personas murieron en nuestro país por este fenómeno mal llamado corte de digestión. Por lo que es importante conocer qué es y qué lo causa.
Explicación
En realidad, estas muertes están provocadas por un síncope causado por un cambio brusco de temperatura corporal y que puede acabar con la muerte de la persona. Esta reacción orgánica se produce cuando nuestro cuerpo está expuesto a temperaturas elevadas y, de repente, lo sometemos a un cambio de temperatura radical, a agua que está a menos de 18 grados.
Este contraste que se produce cuando la piel o las vías respiratorias entra en contacto con aguas tan frías provoca una bajada súbita de la frecuencia cardiaca y, al mismo tiempo, una inhibición de nuestro centro respiratorio.
Hidrocución
El impacto en el organismo es tan radical que puede provocar la pérdida de la consciencia y, si eso sucede dentro del agua, puede provocar el ahogo de la persona. Un hecho, que poco tiene que ver con el sistema digestivo.
Lo que sí sucede cuando uno disfruta de una comida abundante y, sobre todo, rica en grasas o fritos, es que esta tiene una digestión más pesada, y ésta sí que es un factor de riesgo que puede causar la hidrocución. De ahí, que se le asocie con un corte de digestión.
Síntomas
Los especialistas señalan que en realidad los síntomas de la hidrocución son muy similares al de una bajada de la tensión arterial o cuando se acaba de donar sangre, por lo que es recomendable no entrar al agua, para prevenir desfallecimientos que pueden causar el ahogamiento.
Para evitar que esto suceda es importante atender a los primeros síntomas provocados por la hidrocución: visión borrosa, mareos, zumbidos en los oídos, piel de gallina, náuseas o vómitos. Esto es lo que provoca que se le asocie con problemas de digestión.
Horas de digestión
Los médicos advierten que en caso de notar estos síntomas lo primero que se debe hacer es salir del agua antes de perder el conocimiento. Una vez fuera y para evitar la diferencia térmica brusca es recomendable situarse en un lugar cálido, aunque no al sol necesariamente. Por último, es recomendable beber agua o bebidas isotónicas.
Sobre las dos o tres horas que uno debe esperar antes de meterse en el agua después de comer, tampoco tiene una base científica. Lo relevante es evitar los contrastes de temperatura bruscos. En este sentido, se recomienda no comer mucho ni beber alcohol antes de un baño, ya que tiene efectos termorreguladores. Por último, debe prestarse especial atención a menores y ancianos, así como personas que tomen psicofármacos, ya que son los más vulnerables ante la hidrocución.