Algunos afortunados han podido salir de vacaciones este año. Las segundas residencias y las casas rurales se imponen entre los destinos favoritos de los españoles para este verano, en un escenario en el que las mascarillas, la distancia social y las restricciones de aforos y horarios están marcando la temporada estival. Pero hay un tema que nunca debería cambiar: la seguridad a la hora de pagar. Es cierto que este verano se están primando las opciones contactless para evitar todo tipo de contacto, pero incluso con ellas hay que tener cuidado.
Manuel Prieto, CEO de Easy Payment Gateway, un agregador de servicios de pago y gestión de fraude europeo, ha emitido una serie de recomendaciones y consejos para cuidar los pagos fuera de casa. En vacaciones aumenta la vulnerabilidad con las tarjetas bancarias y el dinero en efecto, al no conocer el entorno, estar más despreocupados, etc. Por lo tanto, es interesante recordar que con un poco de cautela y sentido común se pueden evitar algunos inconvenientes que podrían arruinar las vacaciones.
No exponer las tarjetas
Es un error bastante habitual: dejar la tarjeta sobre la mesa del restaurante cuando se está esperando la cuenta, tenerla en la mano en la cola de una tienda de ropa… Algo que parece un gesto cotidiano sin importancia puede convertirse en un imán para los ladrones. No solo pueden robarla en un despiste, si no que también les bastará con tener algo de buena vista y robar la numeración. Con ella pueden hacer fraude y dejar la cuenta vacía en un momento, de ahí la importancia de no exponer las tarjetas a la vista de los demás.
Por supuesto, además de tener cuidado y no exhibirla donde no se debe, también hay que evitar perderla de vista. Siguiendo el mismo caso, si se deja sobre la mesa de un restaurante mientras se va al baño y el camarero se queda cobrando, es un gran error. También si se lleva a la playa y permanece en el bolso, en la orilla, mientras la persona se está bañando. Todo esto atrae a los ladrones, que pueden robarla con mucha más facilidad de la que puede parecer. En resumen, no exponer la numeración y no perderla de vista son recomendaciones básicas.
Pagar con el smartphone
Por suerte, este verano se está poniendo “de moda” pagar con el smartphone o el reloj. La tecnología NFC es la responsable de que se pueden realizar los pagos móviles sin sacar la tarjeta de debido / crédito, sin llevar dinero en efectivo encima y, lo mejor de todo en esta temporada, sin tener que tocar nada. Simplemente hay que acercar el móvil al datáfono y se completa el pago. Cuando se paga con el smartphone o con el reloj, el código PIN se convierte en reconocimiento facial en algunos modelos.
Pagar con el smartphone es muy seguro y evita que se pueda ser víctima de un robo. En este caso, hay que cuidar el móvil y mantenerlo protegido mediante contraseña o siempre que sea posible mediante credenciales biométricas (huellas, Face ID…), ya que son más difíciles de vulnerar y protegen tanto el pago con el móvil como los datos personas o profesionales que el usuario pueda tener almacenados en el dispositivo que hoy en día se ha convertido en la mayor herramienta.
Sentido común
Por último, no hay que olvidar que el sentido común es la mejor recomendación que se puede seguir para evitar problemas con la tarjeta. Además de los mencionados anteriormente, de no exhibir la numeración, no perderla de vista y pagar siempre que se pueda con el móvil, hay otros dos consejos destacados. Uno de ellos es reservar solo en sitios de confianza. No es la primera vez que salta la noticia de que en algún establecimiento se han duplicado tarjetas sin permiso del usuario. Una breve búsqueda en internet ayudará a conocer las experiencias de otros visitantes.
Además, también es importante saber reaccionar rápido. En caso de pérdida o de que se detecte algún movimiento sospechoso no identificado en la cuenta bancaria, hay que avisar a las autoridades y al banco lo más rápido posible para que indiquen cómo proceder. Normalmente, se procederá a desactivar la tarjeta temporalmente y a rechazar los pagos no identificados.