Al publicista que se le ocurrió la idea habría que hacerle un monumento. La empresa de calzado Crocs ha presentado unas sandalias con olor a pollo frito que se han agotado en apenas media hora.
Su diseño, fruto de una alianza con la compañía de comida rápida Kentucky Fried Chicken, desprende un sutil aroma a unos de los platos favoritos para los estadounidenses. Con un precio de salida de 51 euros, la firma ha agotado existencias en un tiempo récord y no descarta sacar más unidades.
Éxito absoluto
El modelo destaca también por su estampado que copia la conocida cadena de pollo frito. En ella aparece, además, un muslito que cruza el par de zapatos y desprende su fragancia tan característica. La compañía, que presentó la creación en la Semana de la Moda de Nueva York, no descarta repetir alianzas con otras marcas.
Esta locura ha despertado el furor consumista de los fans de Crocs. Algunos deben de haber pensado que, como mínimo, si te huelen mal los pies, no estas sandalias no te darás cuenta.