Pese a los efectos del coronavirus SARS-CoV-2 hay ayuntamientos que han decidido llamar a este período de reclusión por el Covid-19 como una “época mágica”, en la que está prohibido enfadarse e incluso estar triste.
Así lo ha dictado la alcaldesa de Pola de Gordón, en León, que ha emitido un decreto en el que dicta literalmente que “está totalmente prohibido enfadarse”, durante todo el tiempo que dure el estado de alarma. Tampoco está permitido "el desánimo, la tristeza, el rendirse y el aburrimiento" en el municipio.
Abrazos como solución
El Ayuntamiento defiende que “en los días de confinamiento que nos quedan está terminantemente prohibido enfrentarse, todo se arreglará con buena intención de las partes implicadas, sonrisas, abrazos y muchos besos, que para eso estamos en familia”.
Una declaración de buenas intenciones en las que se llama a romper “con todos nuestros viejos defectos y abrir paso a un mundo diferente”. Asimismo, emplaza a sus vecinos a “olvidar el egoísmo” para “cambiarlo por solidaridad y el bien común”.
Niños de ejemplo
En este sentido, la alcaldesa recuerda que el ejemplo a seguir son los más pequeños. “Nadie sabe más de esto que los niños que tan bien se están portando, repartiendo alegría a raudales a sus familias", defiende. Aun así, adelanta que, una vez que acabe la reclusión "será obligatorio recordar cada noche cuánto deseamos pasear, abrazar, tomar un café con amigos, disfrutar de la primavera en nuestros montes con nuestros hijos y cada mañana que la vida puede cambiar en un segundo y no para mejor, por lo que saborearemos cada nota musical en compañía, cada mirada amable, cada sonrisa amiga".
El texto, firmado por la mandataria municipal, Noemí González, es un guiño para los niños del municipio. Por eso, pese a que el documento ha recibido algunas críticas, el Ayuntamiento mantiene colgado el escrito en las redes sociales, donde se ha viralizado.