Si hay algo que necesitan ciertas mascotas es salir a la calle. Un paseo con su dueño antes de volver a casa representa un factor vital para animales como los perros. Eso sí, la casa también puede convertirse en el mejor parque de juegos para aquellos que se encargan de hacer compañía a su mejor amigo. En días de lluvia o situaciones extremas como la actual, el mejor plan para una mascota puede ser quedarse en casa.
Entre las especies que suelen ejercer como animales de compañía, los protagonistas indiscutibles son los perros y los gatos. Aunque precisan de un pequeño refugio, también suelen caminar y disfrutar de todos los espacios que conforman la casa. Para ellos hay una serie de juegos y prácticas que convierten dichas estancias en la mejor opción para una tarde de diversión. Algunas de ellas están relacionadas directamente con el ejercicio físico.
Lo más clásico
Si algo les gusta a los perros es correr y traer de vuelta aquel objeto que ha sido arrojado por su dueño. Este gesto tan clásico se suele realizar al aire libre, ya que la pelota o el disco se lanzan a una distancia determinada para que el animal pueda correr libremente. Aunque el interior de la vivienda no cuente con unas grandes dimensiones, el ejercicio se puede adaptar al espacio disponible y aunque nos parezca muy básico, es vital para la mascota.
La pelota, el disco o el juguete se pueden sustituir por elementos que se encuentren dentro de casa. El animal tiene la posibilidad de perseguir prendas al dueño como pueden ser unas zapatillas, unas chanclas o el calzado de estar en casa. Esta actividad fomenta a la misma vez la educación de la mascota ya que estaría obedeciendo órdenes que emanan desde su dueño. El ejercicio también es parte fundamental de esta práctica ya que la criatura se mantiene en constante movimiento. A muchos canes, además, les encanta pelear por su juguete favorito y encontrarán gran entretenimiento en que su dueño intente quitárselo.
Juguetes con premio
La ausencia de movimiento o actividad física en el animal puede derivar en una situación de sedentarismo igual que en los humanos. El estar quieto en un mismo sitio, sin llevar a cabo algún tipo de práctica, puede además afectar en el comportamiento que la mascota tenía hasta el momento. Cabe la posibilidad de que esta nueva forma de vida le conduzca a unos derroteros también perjudiciales para sus dueños. Esto suele ocurrir sobre todo en los perros, por lo que es muy importante que se mantengan activos. Una de las formas es a través de juguetes rompecabezas, como Tikr, que encierran su galletita favorita y no la sueltan hasta que el perro pone el dispositivo en una posición determinada.
En el caso de los conejos o los gatos puede llegar a ocurrir algo parecido. El aburrimiento en la primera de las especies puede llevarle a un estado de soledad que se reduzca principalmente a las cuatro esquinas de su pequeño refugio. Por eso resulta de vital importancia soltarlo durante un rato para que éste pueda corretear y divertirse a la vez que realiza sus necesidades fisiológicas. En el caso de los gatos, las cajas y bolsas pueden ser una auténtica atracción para ellos, ya que les encanta esconderse o jugar a dar zarpazos desde dentro a quien ose acercarse.
Deporte 'perruno'
Fomentar la parte lúdica resulta uno de los planes más beneficiosos para la estancia de la mascota en el núcleo familiar. Hay una serie de juegos que ayudan a los animales a pasárselo bien a la par que aprenden nuevos conceptos. Uno de los más interesantes puede realizarse incluyendo a la mascota dentro de la rutina de entrenamiento. Por ejemplo, se le puede poner a andar primero y después a correr sobre la cinta, si se dispone de una en casa. Otra opción, si el perro está bien entrenado, consiste en incluirlo en entrenamientos como sentadillas o zancadas.
Otra de las opciones más comúnes es la de esconder cualquier objeto en una parte concreta de la casa y que sea el animal el encargado de recogerlo y llevarlo hasta el lugar de origen. En este caso, la mascota puede trabajar también su olfato y desarrollar su curiosidad y su capacidad para la investigación.
La relación, un aspecto muy importante
La reunión dentro del hogar también constituye una parte fundamental de la estancia de la mascota en casa. En varios momentos del día, el dueño y el animal se pueden reunir y realizar planes juntos como sentarse en el sofá, comer a la misma hora o salirse a la terraza para tomar un poco el aire. Al igual que con el resto de habitantes de la casa, es importante mantener un contacto cercano.
Toda esta serie de prácticas mejoran la actitud y el comportamiento del animal con respecto al dueño. Así se evitan reacciones rebeldes como las que podría provocar el estado de aburrimiento. También favorece la comunicación entre estos seres que viven bajo el mismo techo.