El ocio ocupa gran parte del tiempo de las personas. La mayoría de gente suele aprovechar para hacer planes o ir a eventos que se desarrollan en diferentes puntos de la ciudad. Quedar con los amigos para tomar algo, hacer deporte o incluso planificar un viaje para visitar lugares hasta el momento desconocidos. Lo de viajar está más complicado, pero muchos de estos planes se pueden realizar dentro de casa.
No hace falta cruzar la puerta para hacer deporte ni tampoco para disfrutar de una buena película o un delicioso aperitivo. El hogar se puede convertir en el espacio idóneo para desarrollar diversas actividades que acaben con el aburrimiento o la monotonía de la rutina semanal. También puede ser la mejor diversión para los más pequeños de la casa, a través de juegos y otros pasatiempos.
La esencia de la diversión
Los parques, la piscina y las actividades extraescolares se pueden sustituir por juegos entretenidos en casa que, además fomenten ciertas capacidades en la conducta de los niños y las niñas. Transformar el hogar en el mejor parque temático supone evitar un gran coste para los padres. Y es que la mayoría de los planes de ocio que se llevan a cabo en el exterior requieren de un gasto económico concreto.
Esto se convierte en una razón más para permanecer en casa y así disfrutar de las pequeñas grandes cosas que tiene la familia. Dependiendo de la edad que tengan los niños así serán las actividades a desarrollar. Uno de los que más funciona en casi todas las etapas de la infancia es la interpretación. La planificación de pequeñas obras de teatro o interpretaciones que hagan perder la noción del tiempo durante toda la tarde.
La mejor obra reside en casa
Para llevar a cabo este plan tan solo se necesitan disfraces o ropa divertida y una buena dosis de imaginación. De esta manera, los más pequeños pueden fomentar la creatividad junto a sus familiares, haciéndolos partícipes de esa gran historia que acaban de desarrollar. Estos viejos juegos sirven también para desconectar por unos momentos de las grandes tecnologías que acaparan el día a día de los núcleos familiares.
Muchos de los niños, que se encuentran en la etapa de la infancia, ya se han acostumbrado a convivir con los aparatos electrónicos durante la mayor parte de la jornada. Estos juegos familiares ayudan a desinhibirse de ese tipo de prácticas, aunque tan solo sea por unas horas. La cocina representa otra de las estancias del hogar que más posibilidades ofrece para entretener a los pequeños de la casa.
En busca de la chaquetilla
Hay una gran parte de niños y niñas que sueñan con elaborar platos exquisitos en las mejores cocinas del mundo. Desde que son bien pequeños tienen la oportunidad de crear sus primeras recetas y presentarlas ante el jurado más exigente, sus padres. Al igual que la actividad anterior, este plan gastronómico desarrolla la creatividad ya que cuentan con la oportunidad de combinar ingredientes y diferentes técnicas.
Este plan, para satisfacer el tiempo en casa, es similar al formato que adoptan algunos programas reconocidos de la televisión. El ejemplo más claro reside en Masterchef Junior, donde jóvenes de diferentes edades luchan por hacerse con el título de mejor cocinero de su categoría. Hacerlo desde casa puede resultar bastante entretenido, ya que la comida suele ser uno de los ámbitos que más atrae a estas edades.
Tirando de clásicos
Si se dispone de espacio en el salón, u otras dependencias de la casa, los juegos populares pueden resultar una opción factible para el entretenimiento de los que se encuentran en la infancia. El juego del pañuelo o el pollito inglés pueden involucrar a toda una familia pues se pueden organizar a partir de dos o tres personas.
Los juegos de mesa son otra arma infalible que nunca falla cuando el plan es quedarse en casa. Los hay de todos los tipos, desde los más clásicos, como el parchís o la oca; hasta los más elaborados, que cuentan con hasta asistente de voz. La concentración por alcanzar el objetivo estará asegurada durante unas horas gracias a estos juegos de mesa.