Viajar al Caribe es, para muchos, el sueño de su vida. Sin embargo, el sueño puede convertirse en una pesadilla si las condiciones meteorológicas no acompañan. No nos engañemos, quien viaja al Caribe busca sol, playa, buen clima, y una tormenta o una semana constante de lluvias puede hacer que todos sus planes se vayan al garete y se pase todas las vacaciones viendo palmeras a través de las ventanas de la habitación. En otros destinos el tiempo no importa tanto, pero aquí sí.
Por eso, conocer cuándo es la temporada de huracanes y evitarlos es la clave para disfrutar de unas buenas vacaciones y aprovechar todos los recursos que el Caribe pone a disposición de sus visitantes. Hay que aclarar que no existe una ciencia cierta para garantizar que vaya a hacer buen tiempo, aunque el Caribe suele ofrecer buenas condiciones meteorológicas todo el año. Optando por viajar en temporada seca hay más posibilidades de gozar de buenas temperaturas y sin lluvia.
De junio a noviembre
La llamada “temporada de huracanes” en el Caribe abarca desde junio hasta noviembre. Cuanto más se acerque la fecha de la reserva a estos meses, más probabilidades hay que tener mal tiempo. Hay que aclarar que viajar en estos meses no significa que siempre esté lloviendo, solo que las inclemencias meteorológicas se concentran más en esta temporada. De hecho, no tiene por qué ser peligroso o tener la mala suerte de no poder disfrutar ni un solo día de las vacaciones.
Dentro de estas fechas, la recta final suele ser la más complicada meteorológicamente hablando, es decir, entre septiembre y octubre, cuando, históricamente, hay más tormentas, huracanes y tornados. Se puede aprovechar para encontrar mejores precios en estos meses, ya que los turistas, al saber que se trata de la estación húmeda, intentan evitarla, pero en cualquier caso siempre se encuentran los resorts del Caribe llenos hasta la bandera, incluso en la supuesta época de huracanes.
La mejor época
Si se tuviesen que mencionar los tres mejores meses para viajar al Caribe y evitar tormentas, estos serían de diciembre a febrero. Sin embargo, por la combinación entre temperaturas elevadas, buenos precios y ausencia de tormentas, entre marzo y mayo podrían ser los meses preferidos por los turistas. Los meses de temporada alta de vacaciones, de junio a agosto tampoco suelen ser complicados, ya que la temporada de huracanes acaba de comenzar y no es habitual que se vean las peores tormentas. Si se puede elegir, es preferible, junio y julio que agosto.
Los ciclones tropicales pueden llegar a ser muy peligrosos, pero estos se suelen avisar con antelación, gracias a los servicios meteorológicos. Sus características son fuertes rachas de viento, mares agitados e inundaciones causadas por las lluvias. Huracanes como Irma (septiembre), Katrina (agosto), María (septiembre) o Fred (septiembre) son algunos de los nombres más recordados por sus devastadores efectos. Normalmente, estos grandes huracanes tienen una duración de una semana.
Cómo elegir bien las fechas
Septiembre es el mes en el que más han golpeados los ciclones tropicales a las regiones del Mar Caribe. Esto no significa que sea una apuesta segura. Lo más inteligente, es consultar la previsión de huracanes en la ciudad a la que se vaya a viajar, ya que no todos los huracanes pasan por todas las regiones del Caribe. Los grandes ciclones tropicales son avisados con antelación, por lo que contar con un seguro de cancelación de viajes que incluya esta casuística es una gran opción. Para no perder las vacaciones, si admite cambio de destino en las mismas fechas, puede ser una buena alternativa.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las tormentas tropicales son fuertes, pero duran apenas unos minutos y después vuelve a salir el sol como si nada hubiese ocurrido. Estas lluvias torrenciales se dan durante todos los meses del año, así que solo hay que tener un poco de paciencia y no alarmarse si a la llegada al paradisíaco destino le sorprende al turista una de estas. Lo más probable es que en unos minutos el sol vuelva a brillar con fuerza y el Caribe muestre su cara más amable.