Decenas de personas pasean a diario por los pasillos de este emblemático edificio, considerado uno de los más clásicos de la antigua Barcelona. Con el ayuntamiento de la capital catalana justo enfrente y la plaza de Sant Jaume abrazándole por ambos lados, el Palau de la Generalitat se convierte en un espacio donde discurren las actividades de la ajetreada vida política. Su historia es más que entrañable.
Su estilo gótico lo convierte en un monumento más para visitar en la Ciudad Condal. A parte de su bella estética, el Palau de la Generalitat cumple con unas funciones bastante marcadas. Y es que se corresponde con, ni más ni menos, la sede principal del Presidente de la Comunidad Autónoma. Los días donde las labores políticas cesan, el espacio se utiliza para eventos de carácter cultural. Uno de los más sugerentes está a la vuelta de la esquina.
Conciertos con aire medieval
Y es que el edificio proyectado por Marc Safont será el encargado de albergar una serie de conciertos que se unen a la variada agenda cultural de la Ciudad Condal. Son muchos los festivales que se celebran en estos meses en Barcelona. Espacios conocidos como el Palau de la Música o el Gran Teatre Liceu cuelgan el cartel de no hay entradas en varios de los espectáculos que ya tienen programados.
En este caso el ciclo de conciertos del Palau de la Generalitat tendrá un tinte diferente al resto. El Carrillón abarcará la mayor parte del protagonismo en el conocido edificio de Ciutat Vella. Un Carrillón, ubicado en el interior del edifico gótico, con mucha historia a la espalda. Casi 5.000 kilos de instrumento repartidos a través de las 49 campanas de bronce con las que cuenta. Fue trasladado hasta el Palau en el año 1976.
Toda una profesional a los mandos
La compañía holandesa Petit & Fritsen, de Aarle-Rixtel, fabricó este Carrillón que ahora llegará a manos de Ana María Reverté. La artista catalana se encargará de aportar magia al distrito de Ciutat Vella con una serie de actuaciones completamente gratuitas. El público que decida acudir al recital de música clásica tendrá la oportunidad de emplazarse en diferentes ubicaciones dentro del mismo recinto. Marzo constituirá el mes del arranque.
La primera interpretación se llevará a cabo el próximo domingo 1 de marzo. El último día de la semana se ha establecido como la fecha para realizar este ciclo de conciertos en el Palau de la Generalitat. El primer domingo de cada mes los residentes en el barrio gótico contarán con la presencia cercana de la carrillonista. En el repertorio se encontrarán presentes algunos de los compositores más influyentes de la historia de la música.
Un importante repaso
Y es que estas veladas representarán el momento idóneo para recordar algunas de las obras más celebres de aquellos compositores clásicos. Ana María Reverté hará sonar desde el carrillón del Palau creaciones de Mozart. Eso sí, todos las canciones, que pasen por las teclas del monumental instrumento, se encontrarán adaptadas. Estas obras de los artistas inmortales se combinarán con otras canciones expresamente preparadas para este gigante de la percusión.
El peculiar instrumento tiene hasta su fiesta particular dentro de la capital catalana. A parte de las diversas actuaciones, celebradas a lo largo del año, la importancia del carrillón va aumentando en cuanto se acerca el ecuador del verano. En el mes de julio tiene lugar el Festival Internacional del Carrillón. En esta señalada cita ha llegado a actuar Reverté, misma artista que ahora se coloca al frente de este ciclo.
Todos lo podrán disfrutar
Este domingo 1 de abril será cuando de comienzo esta original propuesta musical. A lo largo de la semana también se celebrarán diversas audiciones para que el oído humano pueda gozar del sonido del carrillón. Para asegurarse un espacio dentro de esta inminente cita, la Generalitat ha facilitado en su página web un espacio para reservar.
Los conciertos ofrecidos por la carrillonista del Palau a penas superarán la hora de duración. Si alguna persona se ha quedado sin invitación la calle también puede resultar un buen patio de butacas. Y es que el sonido del carrillón de concierto también llega a escucharse en las calles próximas a la Plaza Sant Jaume.