Con la llegada del frío, siempre surgen dudas en cuanto al uso de la calefacción y sobre qué es más económico. Normalmente, el dilema está en si apagar la calefacción cuando no estemos en casa o dejarla a baja temperatura, aunque con un mínimo de grados que nos permita estar debidamente cómodos al llegar a nuestros hogares. Aunque es una guerra al 50%, ¿sabemos cuál de las dos es más económica?
Es cierto que, cuando la casa está muy fría, el pico de gasto al encender la calefacción es muy elevado. Pero el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) aconseja "ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de la vivienda" para ganar en eficiencia y de paso, ahorro en el recibo de luz o de gas.
Técnicas para pasar menos frío
Los expertos de Sto, empresa especialista en aislamientos térmicos, también coinciden en que es más eficiente apagar los sistemas de calefacción que dejarla encendida al mínimo. "Mantener una temperatura fija --alrededor de los 20ºC-- precisa de un aporte continuo de energía por las pérdidas de calor que se producen en muros, techos ventanas o puertas, y que hay que compensar", indican.
En las calefacciones más modernas, existe una opción intermedia que vendría a ser el programarla para que se encienda antes de llegar a la vivienda. Así, se puede recurrir a utilizar un termostato para que el sistema se ponga a funcionar a una hora determinada, una medida que pueden conllevar un ahorro de un 8-13% del gasto total. Los dispositivos más novedosos, incluso, permiten programar el encendido desde el teléfono móvil.
Recursos para conservar el calor
En IDAE también recomiendan dejarla apagada por la noche ya que, al estar acostados y arropados, con 15 o 17 grados es suficiente. "Apagar por la noche y encender unos minutos al levantarse, es mucho mas eficiente que dejarla encendida toda la noche". Mientras estemos en casa, aseguran que la temperatura ideal debe rondar los 20 grados, y se debe utilizar ropa de abrigo, bajar las persianas y correr las cortinas por la noche para no se fugue el calor.
Hay que estar también atentos a la forma en que se redistribuye el calor dentro del hogar. No todas las habitaciones necesitan el mismo gasto ya que hay espacios, como la cocina, donde los radiadores pueden estar más bajos. En este sentido, los expertos de Lucera apuestan por usar la calefacción solo en las habitaciones o espacios que se utilicen a diario.
Otras recomendaciones económicas
Para evitar fugas de calor, desde Sto aseguran que las mejores son las ventanas con rotura de puente térmico y vidrio doble con cámara de aire intermedia. Aunque siempre se puede recurrir al aislamiento manual mediante la instalación de unos simples burletes. También creen que es mejor retrasar el encendido y recuerdan que muchas veces la primera reacción al frío suele ser encender la calefacción cuando, a veces, basta con abrigarse un poco más.
Otros trucos son purgar los radiadores antes de encender el sistema, utilizar elementos como alfombras; cambiar a una caldera de biomasa y, por último, es imprescindible comparar tarifas y elegir la compañía cuyo servicio mejor se adapte a nuestras necesidades.