En Cuenca se encuentra la autoescuela San Cristóbal, conocida a nivel nacional como la autoescuela de los famosos. Un centro por el que han pasado centenares de estrellas españolas desde hace más de veinte años. Populares o anónimos, a este centro acuden sacarse el carnet aspirantes de San Sebastián, Bilbao, A Coruña o Ceuta.
“Esta semana hay más de 80 personas y ninguna es famosa. El problema que tiene en Barcelona o Madrid es que el sistema está colapsado”, argumenta Rafael Lozano, director y profesor de la autoescuela. Y existe otra razón principal para su éxito: en 10 días lectivos, más o menos, la mayoría de los alumnos tiene el carnet.
Éxito entre el famoseo
A mediados de los noventa, algunas bailarinas del concurso El Gran Juego de la Oca, emitido en Antena 3 entre 1993 y 1995, se apuntaron a la autoescuela y la bola empezó a crecer. “Fue un poco por casualidad, porque yo creo que entonces no existía ni Internet”, recuerda Lozano. “Digo yo que luego lo comentarían en maquillaje y las maquilladoras a un actor… Algo así”, y con el tiempo el centro acabó convertido, sin pretenderlo, en la autoescuela de los famosos.
“Mi padre abrió hace 63 años y enseñó a conducir a las Baccara, así que más o menos ya se nos conocía”. "Siempre se ha dicho que a Cuenca vienen a sacarse el carnet los negaos de Madrid, igual que a Guadalajara”, interpreta Lozano, que también presume de sistema de enseñanza, de profesores titulados en el aula, de libros propios y de medios tecnológicos para las clases teóricas.
El precio del carnet express
Según un estudio de la OCU, el precio medio en España del curso teórico es de 203 euros, y el del material de enseñanza unos 13. Las tasas de Tráfico son 92,20 euros, con derecho a suspender una vez. En cuanto a las prácticas, el precio medio de una clase es de 26,60 euros, pero también hay ciudades en las que cuestan casi 40 euros, como en San Sebastián.
En el centro conquense, a cambio de tener el carnet en un plazo de tiempo muy reducido, los alumnos pagan primero 650 euros, que incluyen la matrícula, las tasas de Tráfico, el material, el curso teórico y la recogida y transporte hasta el lugar del examen. La segunda parte son las prácticas, que cuestan 420 euros y entran 15 lecciones.
Está todo pensado
En la autoescuela San Cristóbal enseñan a conducir al volante de un Mini Cooper y, en función de sus necesidades, el alumno recibe tres o cuatro clases diarias durante cinco o seis días. “Con 18 o 20 clases es suficiente para que aprueben”, asegura Lozano, que no distingue entre estudiantes normales o famosos. “Los grupos son los mismo para todos. Pero hay casos especiales, por ejemplo una actriz necesitaba tener el carnet con urgencia antes de una película y organizamos prácticas a las 5,30 de la mañana”, cuenta el director.
También ofrecen alojamiento, puesto que irse a Cuenca desde A Coruña tiene su coste. “Lo tenemos concertado con ocho o diez hostales, dos o tres hoteles y el Parador. Hay mucha gente a la que le sale mejor quedarse el fin de semana que irse a casa, entre el examen teórico del viernes y las clases prácticas del lunes siguiente. Comer, dormir y cenar en un hostalito de aquí al lado son 32 euros, más barato que en casa”, afina Lozano.