Cataluña representa una de las comunidades autónomas más completas. Tener el mar a tan pocos metros de la montaña constituye una de las ventajas más importantes que otros lugares no pueden disfrutar. Este plus permite que se amplíe la oferta de actividades durante toda la época del año. Ahora con las bajas temperaturas del invierno, los enclaves naturales ubicados en la montaña se sitúan un paso por encima del mar.
Y es que las Navidades y los excesos de las cenas familiares pueden haber hecho mella en nuestro estado físico. Aunque la rutina del gimnasio puede resultar una de las opciones más factibles a la hora de deshacerse de esos kilos de más, las rutas y senderos que ofrece el territorio catalán pueden dar una perspectiva diferente a los clásicos ejercicios, como el running o el BTT.
El deporte unido a la tradición
Hasta más de 5.000 kilómetros de rutas de largo recorrido a través de montañas, valles y bosques plagados de magia y encanto. En Cataluña esta actividad deportiva puede combinarse con el conocimiento histórico-artístico. Uno de los ejemplos más clarividentes sería la ruta cirstesciense, un recorrido que atraviesa los principales monasterios de esta orden ubicados en la comunidad autónoma. Cientos y cientos de kilómetros en los que se mezcla el ejercicio físico con la religión y los motivos artísticos.
Si tu opción se acerca más hacia los lares de la naturaleza, también hay diversos parques preparados para ello. Y es que atravesar los enclaves de la Garrotxa o el Parque de Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici puede convertirse en el mejor plan para quemar calorías mientras se goza de las mejores vistas posibles. Este último destino conecta varios caminos que atraviesan los diferentes bosques y estanques con los que cuenta este Parque Nacional ubicado en Cataluña.
Baqueira para deslizarse por el 2020
Aprovechando la temporada de enero, otra de las opciones más sugestivas puede ser el esquí. Este deporte tiene como peculiaridad que solo se practica en épocas frías debido a la nieve, por lo que unos buenos descensos pueden constituir la mejor excusa para bajar esos kilos sobrantes de la etapa navideña. La comunidad alberga varias estaciones de esquí. Baqueira Beret o Boí Taüll son dos de las más importantes del panorama nacional.
La primera de ellas se ubica en el corazón del Val d’Aran, uno de los principales enclaves del conocido Pirineo catalán. Tras más de 50 años abierta, sigue siendo uno de los destinos favoritos de los aficionados del esquí en este país. Sus más de 150 kilómetros de pista y su capacidad para albergar a 59.424 esquiadores la convierten en la estación más grande del país, por encima de Sierra Nevada.
De pico a pico
Por su parte, Boí Taüll también se postula como un centro neurálgico para disfrutar de este deporte. Hoteles y resorts ocupan los espacios más cercanos a las pistas. Aunque no es tan grande como Baqueira Beret, también dispone de recorridos de larga distancia y es visitada por una importante cantidad de esquiadores al año. El Valle del Bohí, situado en el Pirineo Leridano, es el entorno donde se ubica la estación.
Sin abandonar la montaña, aunque en este caso dejando un poco de lado la nieve, la bicicleta puede ser la mejor aliada para retomar la actividad deportiva en el 2020. Son muchos los aficionados a las rutas de mountan-bike en Cataluña. Por suerte, la comunidad autónoma posee una importante cantidad de rutas señalizadas y distribuidas a lo largo de sus tres provincias.
El primer reto del año
Son más de 6.000 los kilómetros de esta serie de rutas clasificadas en diferentes niveles. Gracias a los centros BTT se puede conocer toda la información acerca de los puntos de salida y finalización del recorrido, así como la disponibilidad del material por parte del centro desde el que se va a iniciar la ruta.
Son muchos los ciclistas que visitan Cataluña para afrontar las duras e imponentes rutas brindadas por su característico paisaje. Carreteras con curvas, puertos de montaña y un desnivel considerable para arrancar con buen pie este nuevo año que se presenta.