La Audiencia Provincial de Murcia desestimó el recurso a un hombre que reclamaba 264.750 euros a los propietarios de un bar de Lorca por las lesiones que sufrió al tropezar con una piedra, tras haberse bebido medio almacén.
Concretamente, el murciano tomó, al menos, siete cervezas que remató con siete vasos de whisky. Y, por si fuera poco, las intentó compensar con dos rayas de cocaína antes de tropezarse con el fatal obstáculo geológico.
Un veredicto claro
El tribunal de la Audiencia dice que desestima el recurso ya que el mismo denunciante, cuando fue atendido por el servicio de urgencias, admitió todo lo que recordaba haber bebido antes de ser intervenido. Por precaución, claro. Además, cree que la piedra contra la que tropezó no invadía la zona enlosada, además de que el accidentado conocía el recinto por visitarlo de forma frecuente.
“Ello permite presumir de manera razonable que su deambulación no discurriera por los usuales u ordinarios cauces de normalidad”, dice la sala.
Muy mala jugada
El juzgado, en la sentencia que ahora se ve confirmada, declaró probado que los hechos ocurrieron en marzo de 2015, cuando el demandante sufrió la caída al transitar por una zona que no estaba habilitada para el acceso del público.
El tribunal de la Audiencia ha desestimado su recurso y lo ha condenado a pagar las costas generadas por el mismo con lo que, en vez de ganar más de un cuarto de millón, terminará perdiendo dinero. Lo que no se sabe es si será más que la cuenta de la fatídica noche.