Un hombre de Candás, Asturias, regala cada diez años una señal circular de prohibición de velocidad máxima robada a su esposa con la edad que cumple ese día. Tal y como ha informado Telecinco, se trata de una extraña tradición familiar que cumplen con rigor, puesto que la foto de la conmemoración se hace en el mismo sofá, con los mismo integrantes de la familia y todo con el mismo orden y posición.
Por si no fuera suficiente estrafalario el detalle, el marido no compra la señal. ¡La roba de la vía pública! Aunque no sabe "exactamente de qué carretera las destornilla", según reza la publicación en Twitter de Sabela, hija de la pareja.
Solo es una foto divertida
Para quitar leña al fuego, Sabela ha aclarado que se tarta de un gesto gracioso que hace su padre pero que la devuelve rápidamente a su sitio para evitar accidentes. La propia joven fue la que compartió en redes este curioso regalo, publicación que rápidamente se hizo viral y que no tardó en llegar a los oídos del infractor.
La asturiana comentó, también en redes, que su padre la regañó al llegar a casa tras compartir su tradición por internet. Al parecer, el apasionado marido escuchó su hazaña en la radio de vuelta a su casa. Algo que no le hizo mucha gracia...
¿Habrá un tercero?
"En mi familia cada vez que pasan 10 años mi padre felicita el cumpleaños a mi madre robando una señal de tráfico", ha escrito en Twitter. En la primera instantánea se veía una gigantesca señal con un 40, mientras que en la última presidía el 50.
Quién sabe si, tras delatarle, en diez años volvamos a ver una fotografía con un gran sesenta en el centro de la imagen. Ahora bien, que no sea por falta de originalidad. Aunque en velocidad sea muy lento, y el acto en sí sea ilegal... ¡un diez para el caballero!