Whatsapp es un sistema de comunicación perfecto para mantenerse en contacto con amigos, familiares o incluso clientes. Permite enviar y recibir mensajes instantáneos, compartir fotografías y vídeos tomados en el momento, o incluso hacer videollamadas. Sin embargo, no todo lo que entra y sale de Whatsapp, como en cualquier aplicación, es bueno.

Whatsapp es también una puerta de entrada a estafas, malware y otro tipo de actos sin ninguna buena intención, si no se sabe usar correctamente, el usuario puede verse expuesto a estas cuestiones. La clave para no caer en ellas es simple: utilizar el sentido común.

Tipos de estafas de Whatsapp

Son diferentes los tipos de estafas o virus que pueden entrar a través de esta aplicación. Las más habituales recaen sobre falsos sorteos o ganadores de premios que no existen y que lo único que buscan es conseguir que el usuario haga click en un enlace. Este enlace suele contener malware (un tipo de virus que puede robar datos personales, manipular el dispositivo, entre otros).

También están quienes usan esta aplicación para usar una identidad que no es la verdadera y engañar a quien está al otro lado de la pantalla. Normalmente se pide dinero a cambio de algo que nunca llega a recibirse.

Cuidado con links desconocidos

El primer paso y uno de los más importantes para evitar ser víctima de estas estafas de Whatsapp es no pinchar nunca en un link cuya procedencia sea desconocida. Estos links estafa suelen parecerse bastante al que tratan de emular (tanto en la url como en el contenido), todo con el objetivo de hacer caer al usuario.

Aunque el mensaje se reciba por parte de un conocido, siempre se debe preguntar a la otra persona antes de pinchar.

Contactos de confianza

Precisamente el siguiente punto para evitar ser víctima de una estafa de Whatsapp pasa por comprobar siempre la fuente del contenido de los mensajes recibidos. Una técnicas bastante habitual de este tipo de malhechores digitales es hacerse pasar por una persona de confianza.

Esto lo consiguen si dicha persona ya ha picado antes. Un tipo de malware es capaz de enviar mensajes automáticos a toda la lista de contactos, de modo que el factor confianza hace que el resto de personas sean más susceptibles a caer en el engaño. La solución pasa por preguntar siempre al contacto si realmente ha querido hacer dicho envío.

Un mensaje de Whatsapp que podría ser el inicio de una estafa / PIXABAY

No descargar ni instalar

Algunos sistemas operativos, como iOS, vienen protegidos para no permitir al usuario instalar nada de fuentes desconocidas. En el caso de Android, el usuario se puede saltar esta limitación simplemente activando una casilla. Esto hace que, en general, el S.O sea más vulnerable.

No se debe descargar ningún archivo, foto o vídeo del cual desconozcamos la procedencia ni mucho menos instalar ningún .apk o .exe que no sepamos de quién viene exactamente. Esta es la forma más fácil y peligrosa de caer en un problema de seguridad.

Cuidado con los datos personales

Los datos personales son realmente importantes. No se deben dar alegremente, ya que existe todo un mercado negro en el que estos datos se pueden vender a terceros que no tienen ninguna buena intención. Por supuesto, esto aplica con mayor importancia a datos bancarios.

No se deben compartir nunca las contraseñas ni los datos de acceso por Whatsapp, mucho menos cuando desconozcamos quién está al otro lado o cuando se nos pida que la información se proporcione a través de un link.

Phising

El phishing es un concepto importante en el mundo digital. En resumen, hace alusión a aquellos que suplantan la identidad de un tercero (individuo o marca) con malas intenciones. Por ejemplo, si se recibe un Whatsapp del supuesto banco pidiendo que se acceda a un enlace para restablecer las claves de acceso o el PIN de la tarjeta y su numeración, hay que desconfiar.

Un método rápido para comprobar la identidad es mirar si la url es exactamente la misma y si comienza por https. La S indica un protocolo de seguridad. En cualquier caso, siempre es recomendable hacer la gestión directamente con la empresa menciona. Por ejemplo, en el caso de un banco, llamar por teléfono al número que tengamos guardado previamente para comprobar la veracidad de la petición.