La Fórmula 1 y MotoGP mueven cada fin de semana a una gran cantidad de aficionados que tienen como pasión el deporte de motor. Clubes de moteros, kartings o simples entusiastas organizan rutas hasta los circuitos donde se celebran los grandes premios con el único fin de apoyar a sus pilotos favoritos. Jerez, Cheste y Montmeló forman parte de los autódromos más importantes del país.
Estos acogen anualmente grandes premios del Campeonato Mundial de Motociclismo, el mismo que el catalán Marc Márquez acaba de ganar por octava vez en su historia. Dentro de Cataluña, Montmeló es el más importante. Inaugurado en el año 1991, ha visto correr por su asfalto a pilotos de talla mundial como Jorge Lorenzo y Valentino Rossi en motos o a Fernando Alonso y Michael Schumacher (más veces ganador del Gran Premio de España y actual récord absoluto del circuito) en coches.
Sentirse un corredor de MotoGP
Además de acoger varias de las carreras más importantes a nivel mundial, Montmeló también se encuentra disponible para disfrutar de la experiencia de ser piloto. Ahora, cualquiera puede gozar de una oportunidad única para tumbar rodilla en las curvas del circuito. Esta actividad se realiza durante un fin de semana e incluye un pack para complementar la carrera en el circuito.
El lote consta de un hotel de 3-4 estrellas en las inmediaciones del autódromo o en la misma Ciudad Condal, así como de un servicio de recogida en el aeropuerto y traslado hasta las instalaciones. Toda la equipación, el seguro y la moto se encuentran incluidas dentro del precio por persona. Un precio algo elevado: 1.500 euros por este plan con acompañante añadido de forma gratuita.
Carreras hasta Nochevieja
La carrera por el circuito se celebrará el domingo, quedando el sábado como día libre para seleccionar otro tipo de actividades. Esta experiencia se encuentra disponible tanto en varios idiomas, como castellano, inglés, francés o italiano.
Las fechas para realizar la actividad se van concediendo en función de la propia disponibilidad que tenga el circuito. Esta disponibilidad se alarga hasta el último día del año para aquellos que prefieran quemar un poco de rueda antes de comerse las uvas.