La nube, esa tecnología que hace años era un simple sueño y que ha terminado por convertirse en imprescindible en la vida de todos los usuarios de internet. Si el disquete dio paso al CD-ROM y este, a su vez, al pendrive como modo de almacenar archivos, la última frontera estaba, precisamente, en decir definitivamente adiós al formato físico.
Y así ha terminado ocurriendo. La nube, física en su tecnología, pero etérea en lo que respecta al usuario, es ya el sistema más utilizado en el día a día de millones de personas. Y también de las empresas. Según el estudio Cloud computing en España 2018, llevado a cabo por Quint, más del 80% de las empresas españolas tiene previsto aumentar su inversión en esta tecnología.
España, a la cola de Europa
Sin embargo, parece que aún existen muchas empresas que no conocen los beneficios de la nube. Así lo demuestra otro estudio, elaborado por Eurostat, donde se pone de manifiesto que España sigue a la cola en la implementación de esta tecnología.
En las empresas consultadas, concretamente, se sitúa en el puesto 22 de 32 países, con un 22% de compañías apostando por esta tecnología, dos puntos por debajo de la media europea. A la cabeza, países del norte de Europa como Finlandia (con un 65%), Suecia (57%), Dinamarca (56%), Noruega (51%), Holanda (48%) y la otrora meca de la tecnología, Irlanda (45%).
El futuro de la nube
Así que luces y sombras para la nube. Y por eso es necesario establecer un debate en torno a esta tecnología y cuál es su futuro. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido con el Google Cloud Day Barcelona, una cita ineludible para los actores principales del panorama tecnológico en España.
La cita ha reunido a expertos en innovación, ejecutivos, ingenieros y empresas nacionales y locales que han implementado la tecnología Cloud para impulsar sus negocios. Es el caso de Celsa, gigante siderúrgico catalán especializado en productos largos y que tiene en marcha un proyecto de machine learning con Google Cloud.
Google y la nube
Un negocio que es un punto clave en la estrategia de la compañía tecnológica. Solo en los tres últimos años ya ha destinado más de 45.000 millones de dólares (40.460 millones de euros) con el objetivo de seguir creciendo y desarrollando soluciones innovadoras en este campo.
Y es que la empresa de servicios tecnológicos más importante del mundo tiene gran parte de su negocio asociado al uso que los usuarios hacen de sus servidores, ya sea para consultar cualquier información en su buscador o para almacenar correos, imágenes y archivos con Google Drive o Gmail. E incluso, próximamente, ofreciendo la posibilidad de jugar a videojuegos sin una plataforma física, 100% online.
Barcelona, mercado clave
Barcelona es un mercado clave para Google Cloud, por lo que la jornada también ha contado con la participación de diferentes empresas catalanas que han compartido casos de éxito sobre cómo están implementando la tecnología de Google Cloud para impulsar sus negocios y mejorar su eficiencia.
Para Isaac Hernández, Country Manager de Google Cloud en España y Portugal, “la mayor parte de las empresa están dando sus saltos a la tecnología de la nube con diferentes proyectos con base en sus necesidades”. Además, ha querido destacar el papel de Cataluña en la asunción del cambio tecnológico que se impone, explicando que es un referente en este ámbito y un claro ejemplo de auge de empresas nativas digitales a escala global.
La nube del futuro
Por otro lado, Hernández insistió en la importancia de la modernización constante en esta área. Por eso, anunció que Google Cloud está construyendo una estructura que asegure la velocidad, la seguridad, la agilidad y la eficiencia a todos sus clientes en este ámbito, enfocándose cada vez más en soluciones relevantes para cada una de las industrias.
Muestra de ello es la gran inversión que la compañía realiza en esta parcela con el objetivo de seguir creciendo. Esto le ha permitido desarrollar 130 nuevos productos y servicios nuevos lanzados en el último año.