Juan Roig es conocido entre muchas otras cosas por ser el máximo accionista de Mercadona. El empresario valenciano ha cosechado un importante éxito con lo que a día de hoy es una de las cadenas de supermercados más importantes del país. Dentro de poco contará con presencia en Portugal. Roig ha asegurado que de aquí a dos años, Mercadona aterrizará en la capital del país vecino.
A pesar de sus grandes logros con la empresa, de la que posee gran parte del capital, también se ha embaucado en una serie de ambiciosos proyectos. El Valencia Arena constituye uno de los más importantes. El presupuesto, con el fin de aumentar la capacidad y dotar de mejoras el recinto, se ha aumentado hasta los 220 millones de euros.
El pabellón más grande del país
El Valencia Arena estará preparado para acoger a 15.000 personas en los partidos de baloncesto y hasta 18.600 en los conciertos. Uno de los elementos clave a la hora de llevar a cabo este enorme pabellón es la posibilidad que los promotores de la industria musical, tanto nacionales como internacionales, puedan llevar giras de gran escala a la capital del Turia.
Tras su inauguración se convertirá en el Palacio de Deportes más grande del país, superando al WiZink Center de Madrid o al Palau Sant Jordi de Barcelona. Ambos recintos cuentan con una capacidad para conciertos de 17.453 y 17.960 respectivamente. Este gigante albergará, entre muchas otras cosas, una sala multiusos de 1200 metros cuadrados así como diversos espacios dedicados a la restauración.
Roig, en cabeza
El empresario valenciano ha recalcado que se trata de un proyecto basado en una iniciativa personal y altruista. Además afirmaba que este espacio dotará a la ciudad de la capacidad necesaria para acoger eventos tanto nacionales como internacionales.
El Valencia Arena parte de una colaboración público-privada de la que se espera que Roig se presente como único candidato para poder asignarle el proyecto de forma definitiva. Cuando se hayan producido los trámites, el Ayuntamiento de Valencia realizará la concesión de suelo público a LICAMPA, una empresa de la que es dueño el propio Roig.