Cataluña forma parte de los principales destinos turísticos del país. Su variada oferta, capaz de combinar lo mejor de la costa y de la naturaleza, atrae a millones de turistas a lo largo de los 365 días del año. La época estival suele ser una de las etapas más fuertes en lo que al turismo respecta, ya que gran parte de los visitantes suelen combinar diversas actividades relacionadas con el sol y la playa.
Barcelona, capital de la comunidad autónoma, constituye el principal núcleo turístico de todo el territorio. La gran metrópoli ha visto como entre los meses de enero y agosto hasta ocho millones de personas la han elegido como principal destino para viajar. Este aumento de las cifras denota la importancia turística de una ciudad de la talla de la Ciudad Condal.
Pisos turísticos con fuerza
Ya el pasado año, la Ciudad Condal consiguió registrar buenas cifras en la balanza turística. La variación con respecto a estos últimos meses ha sido de un 6,3 %. Estos ejercicios en los dos últimos años han consolidado de nuevo el potencial turístico tras la caída en los últimos compases del 2017. La bajada pudo propiciarse, entre muchas otras cosas, por el fatídico atentado de Las Ramblas.
Gran parte de las personas que visitan en la ciudad suelen pernoctar en los diferentes hoteles con los que cuenta. A pesar de ello, en los últimos años están irrumpiendo los alojamientos turísticos. Aquellos que poseen licencia suelen estar gestionados a través de plataformas como Airbnb. El caso es que muchos de los alojamientos turísticos no poseen licencias lo que propicia un descontrol y un turismo masivo que puede afectar al núcleo urbano.
Un crecimiento importante
La presencia de turistas en estos pisos se ha visto incrementada en un 14% con respecto al año anterior. Un 7,2% en el caso de las personas que han optado por dormir en hoteles o espacios similares dedicados a este sector.
El aumento de pasajeros en aeropuertos y puertos de Barcelona son otros de los datos que reflejan esa subida turística con respecto al 2018. Hasta un total de 35 millones de personas pasaron por el Aeropuerto de El Prat hasta el 31 de agosto.