Hasta el momento Pekín contaba con el segundo aeropuerto más frecuentado, después del de la ciudad estadounidense de Atlanta. Abrió sus puertas en el año 1958 siendo el primero en construirse dentro de la República Popular de China. La capital, que acogerá nuevamente unos Juegos Olímpicos, ha estrenado hace una semana un nuevo aeropuerto que posee la terminal más grande del mundo en una sola infraestructura.
El Aeropuerto Internacional Beijing Daxing es el nombre de esta obra catedralicia que en un principio dará servicio a un total de 45 millones de pasajeros. El presidente del país, Xi Jinping, se mostró muy satisfecho con la apertura de la nueva construcción. “Es la encarnación del sueño chino” mencionaba el máximo mandatario del país.
Un gigante de seis brazos
Su original estructura, que recuerda a la forma de una estrella de mar, le ha llevado a adoptar el nombre de Starfish. Dicha estructura cuenta hasta con seis brazos, cuya longitud alcanza hasta los 600 metros. La idea es que los clientes y pasajeros no tarden más de ocho minutos en trasladarse desde el centro de la terminal hasta las diferentes puertas de embarque.
Cinco plantas dotadas de restaurantes, tiendas de souvenirs y un sinfín más de servicios para todas las personas que lo visiten a lo largo de los 365 días del año. Las estructura tiene su explicación en la cultura tradicional china, donde una de las características principales partía del beneficio de la luz natural a través de formas orgánicas que imitaran a la naturaleza.
Preparado para funcionar
Un mes antes de su inauguración se realizaron diversas pruebas para constatar que todo iba por buen camino. El aeropuerto, diseñado por la arquitecta Zaha Haid, practicó 140 vuelos, con un total de 8.868 pasajeros, desarrollados según lo previsto.
Tras la apertura, el pasado 25 de septiembre, se llevó a cabo el primer vuelo oficial del Aeropuerto Internacional de Beixing. Guangzho fue la ciudad de destino y China Southern Airlines la compañía encargada de tramitar tal vuelo. 63.000 millones de dólares y cuatro años de construcción para dar vida a 700.000 metros cuadrados de aeropuerto.