La vida cultural de una ciudad puede medirse a través de sus teatros. Puede que esa sea, y no otra, la función secundaria de estos lugares destinados a la representación escénica de obras de teatro u otros espectáculos similares en vivo y en directo. Porque el teatro es, sin posibilidad de discusión, una de las expresiones del arte y de la cultura con más tradición en la historia de la civilización humana.
Una manera alternativa de poner el termómetro a la vida cultural de una ciudad que, en el caso de Tarragona, ofrece un resultado de tres teatros para una población total de 132.299 personas. Tres teatros vinculados por historia y programación a la tierra a la que pertenecen. Son el Teatro Tarragona, el Teatro Metropol y el Palau Firal i de Congressos de Tarragona.
Teatro Tarragona
A pesar de que su nombre parezca indicar lo contrario, el Teatro Tarragona no fue creado con la idea de acoger representaciones escénicas. En realidad, fue el resultado de un fuerte movimiento empresarial tarraconense de principios del siglo XX que surgió en torno a la implantación y difusión del cinematógrafo.
Un origen que marcó la función artística del edificio y que fue evolucionando con el paso de los años hasta convertirse, más de un siglo después, en el 2012, definitivamente en un teatro. Algo que fue posible gracias a la adquisición por parte del Ayuntamiento de Tarragona del edificio. El consistorio encargó al arquitecto tarraconense Xavier Climent la remodelación del que hoy es uno de los mejores teatros de la que un día fue ciudad imperial.
Teatro Metropol
El Teatro Metropol se encuentra en el número 46 de la Rambla Nova. Inaugurado el 10 de marzo de 1995 acoge, desde entonces, programaciones anuales estables tanto de teatro, como de música y danza. Un edificio de estilo modernista con una historia similar al del Teatro Tarragona por su pasado propio y singular.
Fue el consistorio tarraconense el que se hizo con su titularidad en el año 1991 para convertir la que fuera conocida como la casa Merced Espejo, una vivienda construida en el año 1863, y convertida en la sede del Patronato Obrero.
Palau Firal i de Congressos
El Palau Firal i de Congressos es el tercero de los mejores teatros de Tarragona. A pesar de que su razón de ser sea la de acoger toda clase de eventos en el corazón mismo de la ciudad, cuenta con auditorio que cumple con todos los requisitos necesario para hacer las veces de un teatro convencional.