Cuando se escucha la expresión poner a alguien "mirando pa Cuenca", inmediatamente se asocia a la posición sexual conocida como postura del perro, coito a tergo o incluso sexo a cuatro patas.
Pero, ¿cuál es el origen de este dicho que ha triunfado en la jerga informal como pocos otros?
"Mirando a La Meca"
La procedencia de esta expresión es muy curiosa. Originalmente el dicho era otro. Se solía hablar de "poner mirando a La Meca", por la analogía que hay entre la postura en la que oran los musulmanes y la citada posición sexual.
Sin embargo, con el tiempo, el aforismo evolucionó y derivó hacia la más castiza versión del "mirando pa Cuenca". ¿Por qué?
Cuenca, en la trayectoria
La respuesta es bien sencilla. Los musulmanes rezan orientados hacia La Meca, la ciudad santa del islam. Y, obviamente, también los musulmanes instalados en Madrid tienen esa costumbre.
Pero desde Madrid, si se traza una línea recta hasta La Meca, se comprueba que la primera población que se encuentra es Cuenca. Es decir, que los musulmanes que rezan en Madrid miran hacia La Meca pero también hacia Cuenca. De ahí a pasar del "mirando a La Meca" al "mirando a Cuenca" solo hay un paso.