Lleida completa las cuatro provincias de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Una tierra con esencia e identidad propia que, en ocasiones, queda eclipsada por el valor cultural de Barcelona, el pasado patrimonial romano de Tarragona y la franja litoral de la Costa Brava de Girona.

Pero la provincia de Lleida tiene el mismo potencial en cuanto a cultura, arte y naturaleza que el resto de sus compañeras de comunidad. En la provincia de Lleida se agrupan bonitos pueblos medievales, grandes parques naturales y significativas construcciones románicas. Todos ellos forman parte de los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida.

Pasado medieval

Existe una constante que se repite en todos y cada uno de los pueblos medievales que aún se conservan en Cataluña: llegar hasta ellos es como emprender un viaje a un pasado remoto. Ese es el caso de Guimerá, uno de los pueblos medievales catalanes más bonitos y mejor conservados y, también, uno de los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida.

Vista general de Guimerà, uno de los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida / WIKIMEDIA COMMONS

Guimerà destaca por estar en la falda de una colina, posición que le permite dominar el valle en el que se encuentra. Casas, calles y rincones de un pueblo con una memoria medieval viva que se distribuyen por las constantes subidas y bajadas que marca la orografía del terreno sobre el que se asienta.

Torre y mirador

La ruta por este pueblo de Lleida incluye dos visitas obligadas. Una a su iglesia de Santa María construida en el siglo XIV y que sigue tres estilos arquitectónicos: el románico, el gótico y el neogótico. Y otra a su torre defensiva, el último vestigio del castillo que había en la población. La torre ofrece unas vistas privilegiadas del pueblo y del valle que ocupa.

El recorrido por los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida continúa por el Parque Natural de les Aigües Tortes i Estany de Sant Maurici, el lugar en el que según afirman, los Pirineos tocan el cielo. Es allí, en el núcleo central de la montaña, donde se encuentra este parque natural de la provincia de Lleida.

Naturaleza

Cuenta con cumbres que superan los tres mil metros de altura y adentrarse en este parque puede suponer conocer alguno de sus 200 estanques catalogados. Junto con la fauna que en él habita, sus ríos, barrancos, cascadas y ciénagas son una excelente representación de los principales ecosistemas que se dan en el territorio catalán en su conjunto.

Imagen de los Pirineos en la provincia de Lleida / PIXABAY

El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici no solo es uno de los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida por su belleza y riqueza natural, sino que cuenta con un programa propio de actividades que se ajusta a las diferentes estaciones del año para sacar el máximo provecho a las posibilidades del parque durante cada una de ellas.

Aceite de oliva

Junto con su potencial arquitectónico y natural, Lleida también es tierra de la cultura gastronómica mediterránea. En ella se engloba la elaboración de su aceite de oliva. Una tradición que se puede conocer gracias al Parque Temático del Aceite, un lugar de interés cultural e histórico de titularidad privada pero que acepta visitas guiadas y que es, sin lugar a dudas, uno de los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida.

Parque Temático del Aceite, uno de los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida / PARQUE TEMÁTICO DEL ACEITE CATALUÑA

El Parque Temático del Aceite ocupa un antiguo convento medieval del siglo XIII en Les Borges Blanques, un municipio leridano de la comarca de Les Garrigues. El museo acoge la prensa de oliva más grande del mundo, además de una colección propia de aceiteras procedentes de 45 países dieferentes, prensas del año 5 antes de Cristo y 54 olivos milenarios procedentes de la partida de los Romans (término municipal de Ulldecona).

Arquitectura eclesiástica

El recorrido por los imprescindibles para conocer la provincia de Lleida, incluye una ruta por el Románico del Vall de Boí, la concentración de un conjunto arquitectónico eclesiástico de arte románico en el corazón de los Pirineos. Está formado por Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d’Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, l’Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro.

Iglesias y ermitas que se han conservado a pesar del paso de los siglos gracias al aislamiento natural del valle. No fue hasta el siglo XX cuando la mano del hombre empezó a actuar en la zona modificando parte del entorno. Unas modificaciones que no han alterado significativamente estas construcciones históricas que son parte fundamental del patrimonio cultural de Lleida.