La líder de Almas Veganas, la organización que separa a las gallinas de los gallos para "evitar que las violasen", vuelve a la carga. Fanny, su cara visible desde el famoso vídeo, ha sido entrevistada en varias ocasiones e incluso protagonizó un enfrentamiento con la colabora de Espejo Público. 

La activista ha vuelto al programa de Susanna Griso y que su forma de pensar pegó un giro durante 11 años como despiezadora de cerdos en un matadero: "En las salas de despiece se convierten a los animales en productos. Yo en esa época no era consciente, porque este sistema normaliza el uso de animales". "No me lo planteaba, pero una vez tienes información en Internet, puedes cambiar".

"El cambio es posible"

La activista da charlas para visibilizar que "el cambio es posible": "Para mí era un objeto, como le pasa a mucha gente que consume animales, pero todas podemos cambiar. Una vez vemos lo que hay detrás de un supermercado, cuando compras cualquier trozo de animal. Todas podemos evolucionar, cambiar y adoptar una vida ética".

Sobre las críticas que ha recibido, Fanny ha asegurado que "ha habido una ola fascista, tránsfoba, sexista, sobre todo, pero es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, que es muy discriminatoria". Aun así, su familia la apoya y le da "muchos ánimos para que siga con su lucha". Además, ha aclarado que lucha por ayudar a los "animales que viven en la esclavitud" por culpa de la discriminación por especie