Barcelona es una ciudad viva. Una de las capitales europeas (Barcelona lo es de la Comunidad Autónoma de Cataluña) de la modernidad y la vanguardia. Algo que percibe cualquiera que camine por sus calles, que siga la programación cultural de las actividades que en ella se celebran o que se pare en alguna de sus plazas.
Frente a los edificios arquitectónicos de gran renombre y reconocimiento (Barcelona puede presumir de tener unos cuantos), las construcciones religiosas, los parques y los centros culturales que nunca faltan en el mapa de un turista dispuesto a conocer a fondo el lugar que visita, se encuentran las plazas, epicentros urbanos muchas veces olvidados.
Siete grandes plazas
Las plazas pueden llegar a ser oasis en medio del terreno de la hostilidad urbana; una pausa en el ritmo frenético que ordenan las prisas del día a día; espacios dignos de admirar y de disfrutar. Estas son las plazas más famosas de Barcelona:
- Plaza de Cataluña. Sus 30.000 metros cuadrados justifican que sea una de las plazas más famosas de Barcelona. También es una de las más bonitas e importantes de toda Cataluña y una de las más grandes de España. Sirve como doble nexo de unión: entre el Ensanche y el casco antiguo de la Ciudad Condal y entre los habitantes de la ciudad y los visitantes que llegan desde fuera a conocerla.
- Plaza de España. 34.000 metros cuadrados de historia es el lugar de emplazamiento de esta plaza barcelonesa situada al pie de la montaña de Montjuïc. De ahí le viene en nombre a la fuente mágica que allí se puede ver. La Fuente Mágica de Montjuïc es una fuente con juegos de luz y de agua que comparte protagonismo en la Plaza de España con Museo Nacional de Arte de Cataluña, dos grandes atractivos de la ciudad.
- Plaza de Sant Jaume. Más pequeña que las anteriores, la Plaza de Sant Jaume es el epicentro administrativo de la ciudad y de la comunidad. En ella se encuentran el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña. Dos edificios gubernamentales que la convierten en una de las plazas más famosas de toda Barcelona.
- Plaza Real. Una de las plazas más famosas de toda Cataluña por protagonizar postales de la Ciudad Condal, guías especializadas y carteles promocionales. Un lugar con un pasado y un presente marcado por los cambios políticos vividos en Barcelona durante el siglo XVIII. De esa época procede su Fuente de la Tres Gracias (encanto, creatividad y fertilidad) y las farolas que diseñó un Antoni Gaudí por aquel entonces desconocido. Un espacio que se conecta con la arteria principal de Barcelona: Las Ramblas.
- Plaza de Colón. Entre las plazas más famosas de toda Barcelona se encuentra esta plaza en homenaje al descubridor de América Cristóbal Colón. La Plaza de Colón se ha convertido en uno de los lugares más activos de la ciudad por un mirador de 60 metros de altura que corona la estatua de Colón. En parte inferior del mirador hay más esculturas relacionadas con el descubrimiento de América y ocho leones de hierro.
- Plaza del Rey. Una de las plazas más famosas de toda Barcelona y también una de las más bonitas. La Plaza del Rey de la Ciudad Condal se encuentra en pleno Barrio Gótico de Barcelona, rodeada de edificios góticos y renacentistas. La mayoría de estos edificios se integran en el conjunto del Palacio Real Mayor, antigua residencia y centro del poder del gobierno de los condes de Barcelona y los reyes del reino de Aragón.
- Plaza de Sant Felipe Neri. El Barrio Gótico esconde otra de las plazas más famosas de toda Barcelona: la Plaza de Sant Felipe Neri. Recibe el nombre de la iglesia barroca que se encuentra en ella. Una plaza pequeña pero llena de valor cultural y patrimonial. Los edificios que la rodean pertenecían a los antiguos gremios de los calderos y los zapateros. Y, en medio de ella, una fuente de piedra en sintonía con el resto de la plaza.