“Pisando con respeto, andando con conciencia” resume a la perfección la misión de Indianes, una empresa de la ciudad de Barcelona que se dedica a la fabricación de calzado a partir de materiales biodegradables, como por ejemplo, la fibra del plátano.
Aunque no es la única materia prima ecológica con la que trabajan, puesto que emplean el cáñamo y los pigmentos de origen natural en la elaboración de su calzado, la fibra del plátano es la auténtica protagonista de esta empresa 100 % eco-friendly. “Desde INDIANES vemos la fibra de plátano como una solución ante la crisis medioambiental ocasionada por la industria textil y la moda”, aseguran sus responsables.
Desde Colombia
El potencial de la fibra del tallo de la planta del plátano para la fabricación ya fue descubierta por las comunidades colombianas aborígenes hace siglos. Es un material que en su origen no requiere de agua o extensión de tierra para su cultivo, ya que se obtiene de los residuos de la agricultura platanera.
“En la obtención de la fibra de plátano intervienen 60 campesino-artesanos, muchas de ellas madres que son cabeza de familia”, explican desde Indianes. Un modelo de negocio propio de la conocida como economía circular, una estrategia económica que defiende la producción de bienes y servicios reduciendo el consumo y los desperdicios de materias primas y fuentes de energía.
A Elche
La empresa catalana defiende su posición en este tipo de mercado productivo que cada vez es más potente y sólido, asegurando que “diseñamos y desarrollamos calzado que se elabora con materiales naturales y ecológicos, hacemos fabricación con ética, en donde la transparencia empresarial y la sostenibilidad ambiental son nuestros pilares”.
El proceso productivo que comienza en las plantaciones agrícolas de plátano de Colombia, culminan en Elche, Alicante, cuna española del calzado de calidad. Allí se diseñan, modelan y terminan los INDIANES. Según la propia empresa, “para la fabricación de cada producto intervienen más de 10 personas con habilidades diferentes”.
Aunque esta empresa barcelonesa no es la primera ni la única en usar materias primas biodegradables y ecológicas para la elaboración de sus productos (otras lo hacen con las hojas de la piña y los granos de café), sí lo es en aplicar la fibra que se extrae del tallo de la planta del plátano.