De entre todas las bibliotecas que conforman parte de la escena cultural de nuestro país, existen algunas que ocupan un papel destacado. Ya sea por la cantidad de libros que acogen sus estanterías o por la imagen que proyectan debido a su importancia a nivel arquitectónico.
Iniciamos un recorrido en el que cualquier amante de la lectura se sentirá que está en un auténtico sueño. A continuación, las bibliotecas que se han consolidado en el Olimpo del patrimonio cultural nacional.
Biblioteca de la Facultad de Geografía e Historia (Santiago de Compostela)
Santiago de Compostela acoge uno de los principales atractivos del norte de España en lo que a bibliotecas se refiere. Se trata de de un espacio que pertenece a la Facultad de Geografía e Historia de la universidad local. El edificio data del siglo XVIII y, pese a que no es la única biblioteca que se encuentra en la ciudad, es una de las más importantes tanto por su arquitectura como por su historia.
La visita es gratuita y no hay que pertenecer a la universidad para poder acceder a su interior, excepto en periodos de gran afluencia como en las épocas de exámenes. Es importante saber, sin embargo, que la propia universidad ofrece visitas guiadas para conocer a la perfección todos los secretos de este recinto.
Biblioteca de la Universidad de Salamanca
Si se trata de hablar de la comunidad universitaria, la ciudad de Salamanca es el lugar destacado. También en cuanto a estancias de libros y conocimiento escrito se refiere. El principal atractivo de la biblioteca universitaria de esta urbe es que se trata de la más antigua de Europa.
Sus estanterías guardan una gran cantidad de primeras ediciones de todo tipo de ámbitos. Y la visita a sus salas bien merece la pena, especialmente por el ambiente y la historia que se respiran en todas ellas.
Real Biblioteca del monasterio de San Lorenzo del Escorial
La biblioteca perteneciente al monasterio de San Lorenzo del Escorial es una de las que no pueden falta en una clasificación de este tipo. Fue fundada en el Siglo XVI por Felipe II y, con el paso de los años, se ha convertido en una obra de arte en sí misma.
Pese a que la biblioteca continúa siendo pública, los libros que hay en su interior únicamente están disponibles para la consulta por parte de los investigadores y los diferentes académicos previamente identificados.