Apple presentó un nuevo producto en la última conferencia de desarrolladores (WWDC), celebrada a principios de junio de este año. Ese producto era la Apple Card, un nuevo tipo de tarjeta de crédito creada por la empresa de Cupertino.
La tarjeta está disponible para su compra desde hace un par de días --eso sí, de momento solo en Estados Unidos--, tal como anunció Tim Cook, CEO de la compañía, durante la presentación de los resultados trimestrales de Apple. El nuevo producto se aleja de su línea de negocio tradicional, centrada en la tecnología personal y móvil. Habrá que esperar para conocer si esta apuesta empresarial ha sido acertada.
Una tarjeta más simple
Una de las principales características de esta tarjeta es que usarla con el resto de dispositivos de la marca será muy sencillo, ya que se integra con la plataforma de pagos lanzada por la compañía: Apple Pay. Esto supone integración con los sistemas de desbloqueo por huella y por rostro (FaceID) de sus dispositivos.
Gracias a esa integración, el usuario podrá pagar usando la tarjeta de crédito asociada a su cuenta, el teléfono móvil o incluso el Apple Watch, en cualquier comercio que disponga de un datáfono contact less.
Ventajas de Apple Card
Al margen de la integración con el resto de dispositivos de la compañía, la Apple Card ofrece un programa de remuneración muy interesante, que supone un dos por ciento de efectivo cada vez que se utilice Apple Pay en cualquier comercio, un 3 por ciento en todas las compras realizadas directamente con Apple y un uno por ciento para el resto de transacciones.
Aunque quizá lo más interesante es que ese saldo se acumula directamente en la aplicación móvil Wallet, por lo que el usuario puede gastar ese dinero directamente en sus compras diarias.
Información financiera
Gracias a la misma aplicación, incluida en los teléfonos de Apple, la compañía creará un registro de todos los gastos, lo que permite elaborar presupuestos personalizados y crear un historial de compras pormenorizado.
Además, la aplicación ofrece un simulador de pagos financiados, para que el usuario sepa cuántos intereses le puede costar una operación y a cuántos meses es mejor hacer ese pago.