El verano es época de playas abarrotadas de bañistas que se colocan bajo la sombrilla para combatir el calor del verano. La costa española es el principal destino de todos aquellos que disfrutan de unas vacaciones durante esta época del año, por lo que no es extraño que quienes no madruguen les cueste encontrar hueco cerca la orilla.
No obstante, a pesar de la alta demanda playera, todavía es posible localizar algunos enclaves cerca de los principales destinos punteros que permanecen inalterables durante todo el año. Se trata de espacios alejados de grandes hoteles y restaurantes donde no es necesario darse codazos para poner la toalla.
- El Golfet (Girona)
Situada a poco más de un kilómetro de Calella de Palafrugell, se puede llegar a esta playa en coche y bajar por un sendero de escaleras. Desde la arena se puede apreciar, además del mar, la mezcla de rocas y pinares.
- Algaiarens (Menorca)
La playa de Algaiarens se sitúa en un entorno de cuevas submarinas y agua cristalina que bañan la orilla a través de fuertes olas. Hay que tener en cuenta que se trata de una cala privada y que se debe pagar entrada.
- Cala D’En Serra (Ibiza)
Esta pequeña cala es uno de los lugares más pacíficos de la bulliciosa isla de Ibiza. Se trata de uno de los espacios más frecuentado por los residentes y ajena para los turistas.
- Playa del Silencio (Asturias)
Situada en la localidad de Cudillero, su nombre hace honor a una de las cualidades más ansiadas por quienes buscan unos días de desconexión. Se trata de una pequeña cala de arena dorada y aguas tranquilas en un entorno de pinares.
- Rodas (Islas Cíes)
Situada frente a la costa gallega, la playa de Rodas cuenta con agua cálida y cristalina. Para llegar hasta allí es necesario tomar un ferry desde Vigo o Bayona que en 40 minutos llega al enclave natural.
- Mónsul (Almería)
Ubicada en el Parque Natural Cabo de Gata, se trata de un enclave de roca volcánica y aguas cristalinas en las que reina la paz. Además, se trata de un espacio conocido por los amantes del cine, ya que aparece Indiana Jones y la Última Cruzada.
- Los Cocedores (Murcia-Almería)
En la frontera entre Almería y Murcia, la playa de los cocedores se trata de un entorno paradisíaco de aguas cristalina y arena dorada. Además, está plagada de formaciones rocosas entre las que se encuentran cuevas.
- Torre del Pino (Málaga)
Cerca de la localidad malagueña de Nerja se encuentra un oásis entre la masificación de la Costa del Sol. Se trata de un pequeño enclave de agua clara cerca en un entorno de zonas boscosas donde el ruido queda atrás.
- El Palmar (Cádiz)
Perteneciente al municipio de Vejer de la Frontera, la playa de El Palmar es uno de esos puntos hippies en los que la naturaleza se impone y la única presencia de humanidad se halla en algunos chiringuitos pequeños y surfistas que aprovechan el viento de la zona.
- Masca (Tenerife)
A pesar de la dificultad para llegar hasta el lugar, la playa de Masca bien merece la pena. Para bajar el barranco es necesario un descenso a pie de unas tres horas, pero la recompensa deja un escenario de aguas profundas en el que se pueden hallar tortugas y delfines.