La sostenibilidad y el reciclaje son tendencia. Esta corriente presente tanto en la sociedad como en las empresas, industrias e incluso en algunas políticas parece haber calado con arraigo, aunque todavía hay quien cree que no sirve para nada.

Las personas que no reciclan, en ocasiones, utilizan diferentes argumentos con supuestas zonas oscuras de la separación de residuos. Muchas de ellas, sin ninguna base documental o, directamente, falsas. Eldiario.es ha recogido y desmontado algunas.

Los residuos se mezclan

Algunos de los vehículos que se utilizan para vaciar los contenedores recogen diferentes tipos de basura. Quizá por ello, muchas personas piensan que tirar cada residuo en su correspondiente cubo no sirve de nada porque, cuando son retirados, se vuelven a mezclar. Esto es, sin embargo, falso. Los camiones de la basura tienen diferentes compartimentos en su interior para que los desechos no se mezclen. Un hecho que, además de beneficioso para el reciclaje de residuos, ayuda al medioambiente, ya que reduce el número de vehículos en circulación.

También existe la idea de ocurre lo mismo en las plantas de tratamiento de residuos y, de la misma forma que con los camiones, es otro bulo. Estos espacios llevan a cabo un proceso donde separan, clasifican, limpian y procesan todo lo que les llega para su correcto tratamiento. 

Reciclar destruye puestos de trabajo

Otra de las grandes mentiras sobre la industria del reciclaje. Durante todo el proceso es esencial que haya personal que recoja, clasifique y recicle cada producto. 

La organización Ecoembes, que lleva a cabo la coordinación del reciclaje de envases en España, el proceso de dar una segunda vida a los envases ha generado hasta la fecha en España más de 42.600 puestos de trabajo, 9.400 de ellos de forma directa.

Una persona no cambia nada

Según publica el medio de comunicación digital, cada persona genera alrededor de 470 kilos de basura al año, motivo por el que la aportación de individuo es crucial.

En España, un total de 37 millones de ciudadanos afirman reciclar. Gracias a ello, en 2018 se ha logrado alcanzar una tasa de reciclaje de envases domésticos del 78,8% (frente al 65% exigido por la Unión Europea para 2025), aunque se debe recordar que estos solo tienen un peso del 8% sobre el total de residuos urbanos que se generan.