Una manera excelente de dar la bienvenida al verano que se acerca es con una buena copa de vino. Su frescor, propiedades y gran abanico de maridajes lo convierten en un producto exquisito para cambiar de estación. Con motivo de la celebración del Día Mundial del Vino Rosado el próximo 8 de junio, desmontamos algunas de las mentiras más extendidas sobre este producto.
1. Se produce mezclando blanco y negro
El proceso de elaboración de este producto nunca ha residido en la mezcla de otros vinos. Para producir champán, en cambio, sí se permite la mezcla de vinos blancos y tintos, aunque no todas las bodegas lo hacen.
2. Se elabora a partir de uvas rosadas
En realidad se produce a partir de una maceración ligera de uvas tintas.
3. Está pensado para aquellos a los que no les gusta el vino
La verdad es que, aunque cada vino tiene su momento y para gustos colores, pocos vinos como el rosado son más recomendables para las calurosas noches del verano mediterráneo.
4. Es el vino menos apreciado
En Francia, cuna del vino, se consume más rosado que blanco. Esta tendencia también está cambiando en España.
5. Su calidad viene dada por la intensidad de su color
Esta afirmación es simplemente un prejuicio. De hecho, generalmente los vinos más apreciados son los asalmonados.
6. No es para comer
Acompaña perfectamente la ensalada, la paella de marisco y el pescado a la brasa, entre ágapes.
7. Rosado y clarete son lo mismo
Ambos se producen de forma diferente y con uvas diferentes. Mientras que el primero se elaboran con uvas tintas, el segundo se hace a partir de la mezcla de tintas y blancas en diferentes proporciones.