Una impresionante borrasca se aproxima a las costas gallegas. Dada la potencial peligrosidad, la Agencia Estatal de Meteorología (Aenet) le ha puesto nombre: Miguel. La trayectoria exacta todavía no se conoce, pero los meteorólogos están preocupados porque se trata de un fenómeno propio de invierno. Se prevé que alcance la máxima proximidad a las costas gallegas en la tarde de este jueves.
Aunque están en riesgo diez provincias, donde más impacto tendrá será en Galicia, donde, según Aemet, "puede llegar a los 120 km/h”. Según la meteoróloga Rosalía Fernández, "las rachas fuertes de viento correrán de dirección suroeste-oeste. Sobre todo nos encontraremos con una situación marítima muy alterada de olas que pueden llegar a los 7 metros de altura”. La borrasca también se sentirá en otras comunidades, como León, Zamora o Salamanca, donde las rachas pueden superar los 80 km/h.
El origen y la trayectoria del fenómeno
¿Qué ha pasado para que se produzca una borrasca de estas características en pleno mes de junio? Es el resultado de una ciclogénesis explosiva. Este tipo de fenómenos se producen cuando choca una masa de aire cálido, como la que hemos disfrutado este fin de semana, con una muy fría, como la que viene del Atlántico. A pesar de su reducido tamaño, el hecho de que una de las partes sea un núcleo cálido hace temer los efectos. Según el meteorólogo Javier Martínez, "el viento será muy intenso alrededor de ese núcleo, por lo que la peligrosidad de la borrasca aumenta”.
La trayectoria de este tipo de borrascas, que se forman en un periodo de tiempo corto, es muy difícil de predecir, y por tanto su impacto es desconocido. Todavía resulta temprano avanzar qué efectos tendrá en la costa norte, pero lo que parece claro es que será virulenta. Por ahora hay que esperar nuevos datos para saber si conviene activar algún tipo de protocolo de emergencia.