En la década de los 90, un programa de televisión llegado del Lejano Oriente causó sensación en España: Humor Amarillo. Pruebas como las zamburguesas, el laberinto del chinotauro o los rollitos de primavera son todavía recordadas por muchas personas. Y aunque en los años 2000 hubo un intento por llevar de nuevo a la pantalla este programa, nunca ha conseguido el éxito que tuvo el original.
Sin embargo, el concepto de Humor Amarillo ha sido reconvertido ahora en una actividad ideal para celebrar tanto cumpleaños como despedidas de soltero. Y es que Furor Amarillo está causando sensación en León, ciudad hasta la que se desplazan cada fin de semana personas de toda España para descubrir esta curiosa propuesta. “Lo que se suele buscar en estos casos es algo original, diferente y muy divertido”, explica Carlos Díaz, responsable de esta actividad, que añade que “no hay nada mejor que ir a jugar todos juntos a Furor Amarillo y salir con una sonrisa y buenos recuerdos".
Pruebas “humanizadas” para cuidar la salud de los participantes
Si en Humor Amarillo el objetivo era hacer reír a los telespectadores con pruebas diseñadas para que los concursantes “se estrellaran, se cayeran o se golpearan constantemente hasta que no les quedase un solo resto de dignidad”, Furor Amarillo ha adaptado esta idea “a los nuevos tiempos, a todas las condiciones físicas y edades”. Además de incluir laberintos de combate láser y pruebas tecnológicas, sus responsables han “mejorado y humanizado” las pruebas, con la idea original y pensando en conservar la salud de todos los participantes.
Furor Amarillo consiste en un recorrido de unas dos horas donde los participantes compiten y pasan por varias estaciones y pruebas. Algunas de ellas son los caballos locos, el tiro al pollo, el duelo en el foso de equilibrio, la lucha de sumo, los bolos humanos, el duelo en la mazmorra, el boxeo gigante, el push wall o la twister box. A ellas hay que añadir otras actividades de habilidad, ingenio y estrategia como el light hunter, el saco de habilidades, el combate láser con amas SATR o misión imposible, donde los participantes tienen que ser capaces de atravesar un pasillo lleno de rallos láser sin tocar ninguno de ellos.
Despedidas de soltero y de casado
“Lo bueno de Furor Amarillo es que su yincana está diseñada para todo tipo de públicos. De esta forma, cualquiera puede disfrutar plenamente sea cual sea su edad o condición física”, apunta Díaz. “La diversión de todos los participantes está asegurada, ya sea para los que les gusta la acción en primera línea o de los que prefieren reservarse y quedarse más bien en segunda. Todo el mundo se escacharra de risa y se lleva un valioso recuerdo y una experiencia que sin duda alguna hace de Furor Amarillo la mejor opción si se busca celebrar una despedida de soltero o un cumpleaños, aunque en realidad cualquier excusa es buena para venir con los amigos a pasar un buen rato".
Borja, responsable de las instalaciones de Furor Amarillo, destaca que cada día hay más gente que busca algo diferente para su despedida de soltero y hace hincapié en la popularidad de las despedidas de soltero mixtas. “Son amigos del novio o de la novia quienes deciden celebrala haciendo cosas juntos. Incluso, estamos teniendo despedidas de casado, con grupos de amigos o amigas que quedan para pasar un rato de risas y hacer que el recién divorciado o divorciada se olvide por unas horas de su desgracia”, comenta. “De esta forma se dará cuenta que tiene unos amigos con los que pasar buenos ratos y, en cualquier caso, cerrar etapas con la ayuda de sus amigos y de la forma más alegre posible que es compartiendo una genial experiencia juntos".