La kombucha es la bebida de moda. Todo el mundo habla de sus propiedades, sus efectos positivos en el cuerpo y la sana alternativa que representa ser frente a las bebidas azucaradas. Sin embargo, no todo en esta bebida podría ser tan beneficioso, sobre todo en lo referente a la salud bucodental.
Lo primero que hay que destacar sobre este líquido es que no existen estudios científicos que respalden su buena fama. Lo segundo, es que los dentistas apuntan que el efecto que este famoso té en los dientes podría ser tan dañino como el de los refrescos.
¿Qué es la kombucha?
Para aquellos que no la conozcan, la kombucha es una bebida parecida fermentada gracias a cierto tipo de bacterias y levaduras. A esta especie de infusión se le añade una pequeña cantidad de azúcar (entre un 2% y un 7%) con la que reaccionan los hongos, cosa que añade ácido láctico y alcohol a la mezcla.
Su bajo contenido en sacarosa es la que ha alzado a la fama a este té fermentado frente a los refrescos, que suelen tener unos 10 gramos de azúcar por cada 100 de producto. El hecho de que sea, asimismo, una bebida probiótica también es visto con buenos ojos por la sociedad, ya que ayudan a la buena salud del cuerpo --sobre todo al sistema digestivo--. Sin embargo, este aspecto es --precisamente-- sobre el que alertan los dentistas.
Efecto negativo sobre los dientes
La reacción de las bacterias y la levadura proporciona a la bebida un sabor --y un contenido-- ácido que puede dañar el pH de la cavidad bucal, es decir, alterar el delicado equilibrio que mantiene sana la boca y los dientes. Según los expertos --tal como publica 20 minutos-- el efecto es similar al que causan las bebidas energéticas y azucaradas "con los consiguientes peligros de proliferación de caries, gingivitis o manchas en el esmalte dental".