Los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que 12 de cada 100 conductores se ponen al volante después de consumir bebidas alcohólicas o ingerir drogas. Este dato lo conocen, entre otras cosas, por los controles de alcoholemia que realizan los agentes. Pero ¿es posible engañar al alcoholímetro? La Guardia Civil habla de esos trucos milagrosos.
¿Funciona realmente beber aceite, ingerir clara de huevo, masticar granos de arroz o hierba o café, tomar chicles o caramelos, chupar la batería de un teléfono móvil, beber mucha agua, hacer ejercicio para sudar, soplar lentamente…? La Guardia Civil responde en Twitter: “No”. “Estos trucos y otros similares no alteran el resultado de un alcoholímetro, y si los mezclas te pueden provocar un dolor de estómago colosal”.
Un truco infalible
Hay más. El doctor Augusto Zafra, director de la clínica de desintoxicación Ivane del Hospital Nisa-Vithas Aguas Vivas desmienta la creencia de que “ingerir una pequeña dosis de alcohol no influye a la hora de ponerse delante del volante”: “El alcohol influye en las capacidades para conducir sin que seamos conscientes, reduciendo los reflejos y la concentración”. Desde la primera copa.
A pesar de todo, tanto el doctor como la Guardia Civil dan un truco infalible para no dar positivo: no beber nada de alcohol si vas a conducir. “Lo mejor 0,0”, añaden. El alcohol está presente en la mitad de los accidentes mortales.