¿Quieres pasar unos días de vacaciones en el hotel más entrañable de Palma? Este enclave había sido residencia de los Bordoy y tres hermanas de esta familia establecieron el mítico colegio mallorquín de La Gloria. La escuela recibió este nombre por la panadería que da nombre a la calle (Forn de la Glòria), una de las más antiguas del municipio.
De ese colegio ya no queda nada, pero entre sus paredes ahora se ha instalado un hotel, el Can Bordoy Grand House & Garden, con un ambiente privilegiado para las familias con un jardin de infancia íntimo, cálido y especial. Para su rehabilitación, el estudio Ohlab planteó su reforma integral como si de una casa se tratase. De hecho, ese es el espíritu de Can Bordoy, que ofrece la hospitalidad de una residencia privada.
Rehabilitación respetuosa
La intervención de Ohlab, que también firma el interiorismo, es respeta y recupera con honestidad el pasado de residencia y escuela del inmueble. Se han matenido las tarimas originales de madera, los pavimentos de damero de la primera planta y también los frescos de los techos donde en la época escolar se alzaba una capilla.
Los cinco tipos de suites comparten mobiliario de anticuario y contemporáneo, siempre con un toque mallorquín (balancines tapizados en telas artesanales, lámparas de Gordiola). También se ha recuperado el mayor jardín particular del casco antiguo de Palma. Cualquiera puede refugiarse en su patio, donde florece la jacaranda, si bien sólo los huéspedes pueden disfrutar de la piscina o del jacuzzi.